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25 de Abril  2024 

Renace cultivo de la piña en Ciego de Ávila

Se proponen producciones a mayor escala de la llamada reina de las frutas con el trabajo integrado de especialistas de la Universidad Máximo Gómez Báez y productores de esa provincia


Martes 02 de Junio de 2020 | 12:00:00 AM 

Autor

Amado de la Rosa Labrada

En medio del enfrentamiento a la Covid-19 gana espacio en Ciego de Ávila el rescate de la producción de piña a mayor escala con el trabajo integrado de especialistas de la Universidad Máximo Gómez Báez y productores de esa provincia, más el énfasis de la Empresa Agroindustrial Ceballos, encargados de aplicar la ciencia en función de las cosechas de este fruto.

Reynaldo de Ávila Guerra, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) dedicada a ese renglón, informó que a tono con los acuerdos de la última visita gubernamental al territorio, se determinó asumir el rescate de variedades de la llamada reina de las frutas, entre ellas, la Española Roja, la Champaka y la Cayena Lisa, destaca el periódico Invasor, de esa provincia.

A pesar del rendimiento y la aceptación de la denominada MD-2, los especialistas consideran oportuno sumar opciones como la piña Cabezona, que se ha cultivado con éxito en Holguín, además, en los campos al sur de la ciudad cabecera cuentan con las primeras 13 500 plantas de la variedad Pérola, de origen brasileño.

El periodista Rigoberto Triana Martínez, del rotativo avileño Invasor, resaltó que las referidas plántulas se obtienen en el Centro de Bioplantas de la Universidad, raíz del encadenamiento productivo que sigue en el campo, y tras la cosecha, una parte se destina a la exportación y otra al procesamiento industrial.

Carácter científico

Romelio Rodríguez Sánchez, especialista de la UEB, con amplia experiencia tanto en el plantel de altos estudios como en el campo, afirma que la esencia de estos procesos radica en el carácter científico que han incorporado a la producción de la piña a mayor escala.

El experto explicó que “en este momento tenemos ocho estudiantes de diferentes años de la carrera de Agronomía, vinculados a los proyectos que se desarrollan en la UEB. Estamos tratando de eliminar la inducción natural de la floración, que afecta mucho las floraciones de la piña MD-2”.

Señaló que estudian cómo evitar las afectaciones por los rayos solares, que dañan la corteza del fruto y disminuyen sus posibilidades de comercialización y subrayó que las pesquisas abarcan lo referente al empleo de materias orgánicas y agentes mejoradores del suelo, la fertilización en diferentes grados para cambiar los paquetes tecnológicos, y la superación de varios trabajadores de la entidad, vinculados a carreras afines con sus labores.

Reynaldo de Ávila Guerra refirió que en esta UEB de la Empresa Agroindustrial Ceballos, tienen plantadas 37 hectáreas con piña, mientras el sector cooperativo y campesino rebasa las 300 hectáreas.

A raíz de las dificultades surgidas por el enfrentamiento a la Covid-19, las posibilidades de exportación se redujeron, de ahí que esos volúmenes productivos ahora son procesados en minindustrias como la Ernesto Che Guevara, galardonada Vanguardia Nacional.

Julio César López Menéndez, jefe de ese colectivo, declaró que cuentan con 35 trabajadores, mujeres en su mayoría, quienes se han encargado, por sus elevados niveles de eficiencia, de transformar la fruta en un delicioso dulce en conserva, muy demandado en el mercado nacional.

Profundo amor por la piña

Afirman que el ingeniero agrónomo y Doctor en Ciencias Agrícolas, Romelio Rodríguez Sánchez, profesa una profunda devoción por la llamada Reina de las frutas, la piña, y aunque no es hombre de origen de campo -ha vivido siempre en su natal ciudad de Ciego de Ávila-, tiene su existencia convertida en un sacerdocio de la tierra y sus cultivos, destaca Radio Surco en su sitio web.

Añade la publicación que tampoco el papá de Romelio fue campesino, quien cursó estudios de Ingeniería Agrónoma, especializado en Sanidad Vegetal y de ahí vino la influencia para interesarse por la tierra, los cultivos y sus misterios.

Pero este hombre sencillo y conversador, en su larga trayectoria profesional no solo ha cultivado piña, pues desde que se graduó en 1992 ha incursionado por muchas labores como investigador y profesor.

Estudió, primero técnico medio en el cultivo de la caña y luego, con mucho esfuerzo por curso a distancia, se hizo ingeniero  en la anteriormente conocida Instituto Superior Agrícola de Ciego de Ávila (ISACA). Tras su graduación comenzó a laborar en un pequeño laboratorio; luego surgió el Centro de Bioplantas, adjunto a la Universidad Máximo Gómez Báez (UNICA), donde ocupa una plaza en el  departamento de Bioquímica.

Él tiene el mérito de haber incrementado el vínculo  universidad-campo-producción en una etapa en la cual dirigió por cinco años, el laboratorio de agrobiología del Centro de Bioplantas.Su trabajo experimental dio un vuelco cuando en el año 2008 entra de lleno en el cultivo de la piña, con el desarrollo del proyecto endógeno.

“Me piden que se centre en el cultivo de la piña y desde entonces solo he trabajado en la propagación de plantas in vitro y la agrotecnia en condiciones de campo, con la Empresa Agroindustrial D´Ceballos”.

“Tenemos los sembrados en la Unidad Empresarial de Base (UEB), en la parte sur de la provincia de Ciego de Ávila, que fue siempre tierra buena para cultivar piña por las características de su suelo rojo, que no retiene mucha agua, de alto contenido en materia orgánica, con pH acorde a esta fruta”, explica con satisfacción.

En la referida UEB él atiende ciencia y técnica y la vinculación con los centros científicos y grupos científicos estudiantiles. Además, es responsable de hacer cumplir la tecnología a aplicarse allí.

FOTO 1.- Se rescatala producción de piña a mayor escala con el trabajo integrado de especialistas de la Universidad Máximo Gómez Báez y productores de la provincia avileña.

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