Autor: Liliam Salvat Romero Publicado: 21/06/2021 | 09:46 pm
Los trabajadores de la fábrica de acumuladores XX Aniversario de la Revolución, única de su tipo en el país, ubicada en el municipio granmense de Manzanillo, mantienen la disposición de mejorar los resultados productivos de los últimos años y además ocupar el lugar que les corresponde en la sustitución de importaciones.
Con ese propósito pretenden este 2020 dar un salto en la producción y alcanzar unas 95 000 baterías, cifra por encima de las 68 410 fabricadas el pasado año, pero todavía muy por debajo de las 120 000 unidades previstas en ese período anual, objetivo que no consiguieron sobre todo por el déficit y la inestable entrada de materias primas a esta industria, informa el sitio web de Radio Granma.
Añade la publicación que esta industria manzanillera muestra ahora mejor situación. Según su director adjunto, Reynier Estrada Olivera, “este año comenzamos bastante bien; tenemos en el patio el plomo para hacer más de 60 000 baterías y en este trimestre debemos recibir la materia prima de las cajas y tapas, que nos permitirán completar las producciones contratadas por nuestros principales clientes”.
No obstante, entre directivos y trabajadores de esta fábrica perdura, como el más preciado sueño, lograr la satisfacción plena de la demanda nacional de baterías, no solo para aseguran la supervivencia de su industria -que hoy da empleo a unos 300 manzanilleros-, sino también porque saben cuánto pueden aportar a la economía nacional mediante la sustitución de importaciones.
Disminuir importaciones
Según estudios, Cuba demanda unas 300 000 baterías anuales, cuya mayoría se importa a precios cada vez más altos en mercados de países que también afrontan las acometidas del bloqueo estadounidense contra la Isla, situación que se extienden a las materias primas, pero que no limita el potencial de este colectivo obrero en su permanente afán de abrirse camino hacia producciones ascendentes.
En cuanto a las acciones que atañen a esta propia entidad, Estrada Olivera declaró a Radio Granma que trabajan en el mejoramiento de algunos sectores de la industria, entre estos el de inversiones de máquinas de rejillas para incrementar la capacidad productiva, una sala de carga para verificar esa característica en los acumuladores y medios de laboratorios destinados a chequeos finales.
De igual forma, el tema de la calidad es otro de los aspectos que aquí marcha de conjunto con el perfeccionamiento de sus áreas de producciones que responden a estándares mundiales y al sistema de gestión de calidad certificado por la norma ISO 9001, para lo cual también mejoran las prestaciones y servicios de recarga de acumuladores, reparaciones y asistencia técnica.
El directivo destacó la rica experiencia de unos 300 trabajadores de la fábrica de Acumuladores de Manzanillo, quienes fieles a su loable sentido de pertenencia, larga experiencia fabril y maestría productiva son capaces de asegurar la entrega de un producto con la mayor calidad y amplia variedad de surtidos de baterías que van desde 45 amperes hasta 200.
Estrategia de desarrollo
En la estrategia de desarrollo de la entidad se acometen acciones para garantizar que esta sea una industria moderna, competitiva y cumplidora con las regulaciones medioambientales y en la búsqueda de disminuir la contaminación ambiental.
Así, y en armonía con las nuevas exigencias técnicas que impone la evolución tecnológica en diversos campos, los fabricantes de baterías en el mundo se han visto obligados a buscar alternativas de bajo y libre mantenimiento para asegurar la idoneidad de sus producciones.
En ese contexto, las baterías de plomo-calcio, producidas por la industria manzanillera, constituyen una opción factible, por tratarse de una aleación sin la presencia del antimonio, contaminante ambiental que es suplantado por una proporción mucho menor de calcio, elemento que proporciona a las placas del equipo su vital propiedad mecánica.
Su diseño y construcción sellada garantizan la ausencia de gasificación y pérdidas de electrolitos, haciendo innecesario el control de densidad y el agregado de agua durante toda su vida útil.
Tal característica asegura una operación segura y eficiente de las baterías plomo-calcio en cualquier posición, con expectativa de vida de cinco años en condición de flote y hasta 1 200 ciclos de descarga a 30 %.
Actualmente destinan sus productos al Grupo Azucarero (Azcuba), la empresa de abastecimiento al sector campesino (Gelma) y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, como principales clientes.
