En medio de zancadillas y carencias, el sector agropecuario cubano logró incrementar en 2019 las exportaciones proyectadas y los ingresos para el país, dio a conocer ante el parlamento el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero.

Según reveló, las ventas externas durante la etapa sobrepasaron en 7 millones de dólares lo planificado, a la vez que trabajó por incorporar nuevos surtidos a los tradicionales rubros de exportación, todo como resultado de una mayor gestión exportadora.

Rodríguez informó además que el proceso inversionista ha mostrado una dinámica de crecimiento sostenido de 12 por ciento en los últimos seis años y que en calendario que concluye se trabajó en la ejecución de 138 inversiones principales en 22 programas productivos, entre ellos trasvases, obras de infraestructura y recuperación de capacidades de la industria procesadora de alimentos.

Con cinco empresas mixtas: tres tabacaleras, una arrocera y una de cítricos, frutas y vegetales, recientemente aprobada para la zona de Santiago de Cuba, el sector cuenta con varios proyectos de inversión extranjera en diferentes etapas del proceso de aprobación y otros en fase de negociación, lo que permitiría inyectar capital al sector para su ulterior desarrollo.

2019, año complejo

La recuperación de la producción es vulnerable, por limitaciones financieras, impactos de eventos climatológicos o la conjunción de ambos. Por ejemplo, indicó el ministro,  el maíz luego de tres años de crecimiento decreció en 2018, la carne de cerdo, que también crecía a un ritmo de 15 000 toneladas anuales, descendió el pasado año en casi 20 000 toneladas, debido fundamentalmente a problemas con la alimentación. Fue significativo también el decrecimiento de las producciones citrícolas a causa de la destructiva plaga Huanlonbing.

De acuerdo con Rodríguez Rollero, este año, por falta de materias primas, el sector enfrentó dificultades con los insumos nacionales para la producción agropecuaria, en tanto, los importados se han mantenido en proceso de negociación, sin ofertas y atrasados los pagos por deudas de años anteriores, así como ha sido difícil obtener ofertas con los esquemas financieros existentes.

Los rubros más afectados, dijo, fueron fertilizantes, plaguicidas, medios de protección, equipos de riego y sus partes y piezas de repuestos, envases de hojalata, yute y polipropileno, partes y piezas de equipos e implementos agrícolas, así como materiales de construcción destinados al proceso inversionistas.

Como consecuencia de esta situación, enfatizó, los rendimientos agrícolas disminuirán entre un 15 y 45 por ciento en las áreas sembradas. Solo se satisfizo la demanda de insumos en los cultivos de papa y tabaco. Se dejó de sembrar el 27 por ciento del arroz planificado y de lo sembrado se afectó el 17 por ciento. También el café, tomate, frijol, maíz, plátano y otras viandas se verán comprometidos.

El presente año, aun con la voluntad gubernamental para proteger la agricultura, solo se le pudo entregar el 71 por ciento del petróleo aprobado en el plan de la economía, así como asegurar tan solo el 29 por ciento de los plaguicidas, dijo.

Para el venidero año, afirmó, las siembras totales solo se protegerán con el paquete tecnológico en 28 por ciento; y se planifica asegurar lo concerniente a la fertilización química y biológica de los cultivos tabaco, papa, arroz, tomate para la industria, casa de cultivo y semillas.

Rodríguez Rollero aseveró que continuar trabajando en el autoabastecimiento local, el cual consiste en asegurar 30 libras de productos agrícolas y 11 libras de proteína de origen animal, seguirá siendo una hoja de ruta del sector, sin que se comprometa la distribución normada.

Sin detenerse en el camino

A partir del perfeccionamiento que implementa el sector agropecuario en el país, en cuatro años, disminuyeron, de 218 a solo 10, las empresas con pérdidas, mientras las utilidades crecieron en 265 por ciento, de acuerdo con lo informado.

Asimismo ha crecido la producción de papa, frijol, arroz,  carne vacuna, leche, café, tabaco y miel. Se mantienen en niveles similares las viandas y hortalizas, con 2 millones de toneladas cada uno. El huevo se mantuvo en unos 2 000 millones por año.

En su informe al parlamento, el ministro del ramo destacó que en  2018 la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció a Cuba como el quinto país, entre los 14 primeros, en reducir el índice del hambre y la desnutrición de manera sostenida.

Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calificó al país como único de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de los grupos más vulnerables.