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Empresa genética del oriente mira al porvenir

La Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo, consideran especialistas, tiene muchas potencialidades para atraer inversiones que le permitan incrementar su contribución a la sustitución de importaciones


Martes 26 de Marzo de 2019 | 12:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Los cortes especiales de carne de res llegan a los hoteles de más estrellas del polo turístico del norte de Holguín para el disfrute de los vacacionistas, con una favorable aceptación entre los comensales. Sin embargo, la Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo, del municipio de Jiguaní, en la oriental provincia de Granma, apenas puede cubrir una parte de la demanda. Los proyectos de inversión podrían abrirles nuevas puertas y en ese objetivo centran la mirada.

Este año, la empresa participó, por primera vez, en la edición 22 de la Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria, una experiencia que les sirvió de termómetro para ver por dónde anda el mundo de la ganadería bovina, a cuya recuperación el país le concede en la actualidad una enorme atención.

En el encuentro de negocios, René Alberto Reyes Beltrán, especialista en alimentación de la empresa, expuso las potencialidades de la entidad y se interesó por las posibilidades de inversión extranjera para la ceba de toros y las mejoras tecnológicas, que les permitirían incrementar los volúmenes productivos y la inocuidad de los alimentos y con eso, contribuir a la reducción de importaciones con destino al sector del turismo. Las noticias fueron alentadoras, adelantados los trámites que corresponden al nivel provincial y con el proyecto debidamente formulado en mano, el camino hacia algún nuevo socio interesado se acortaría, le explicaron especialistas del equipo negociador del Grupo Empresarial Ganadero (Gegan).

¿Quiénes son y qué hacen?

Conocida como la cuna del genotipo charolais cubano, la Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo cuenta con un área superior a las 14 033 hectáreas, de estas 10 777,36 agrícolas y un hato de 10 880 cabezas de ganado vacuno, 389 équidos y 1 085 ovino-caprino, estos últimos incluidos el pasado año y en fase de fomento.

La empresa, fundada en 1979,  tiene la misión de contribuir a la seguridad alimentaria sostenible, a partir de la producción y comercialización de sementales vacunos, ovinos y caprinos de probada calidad genética con destino a los centros de inseminación artificial y la monta directa, así como leche y carnes para la población, la industria y el turismo, apoyados en una fuerza de trabajo consagrada, calificada e innovadora.

Según explicó el ingeniero pecuario Reyes Beltrán, los rebaños están organizados de forma tal que respondan a los intereses genéticos: cinco Unidades Empresariales de Base (UEB) ganaderas; tres unidades prestadoras de servicios y un combinado cárnico industrial. A su vez, cuenta con siete vaquerías, 24 fincas de cría, cuatro centros de novillas, nueve de desarrollo y una unidad de recría, finca de ceba y fábricas de pienso y de losa sanitaria.

Esta entidad tiene implementadas las políticas para el desarrollo de la genética, para lo cual ha concebido siete proyectos: cinco de vacunos en el sistema de inseminación artificial (cebú, charolais, siboney, chacuba -cruce de cebú con charolais-, y criollo), uno de ovino y otro de caprino. “El flujo está organizado en correspondencia con la raza, cada una con una instalación completa”, especificó.

Cada raza, añadió, cuenta con un centro de desarrollo y uno de novillas, con las condiciones mínimas: instalaciones recuperadas, acuartonamiento, disponibilidad de agua para la masa ganadera y garantía de alimentos, con el fomento de plantas proteicas.

Tiempos de recuperación e innovación

Una de las prioridades de la recuperación de la ganadería bovina es el rescate de las llamadas vaquerías típicas, que en su momento constituyeron una fortaleza del sector ganadero cubano. De acuerdo con Reyes Beltrán en los últimos tiempos se recuperaron cinco vaquerías, una de desarrollo de hembras, con acuartonamiento con cercas eléctricas y animales separados por grupos, garantía de agua y completamiento de la base alimentaria, con la inclusión de plantas proteicas.

“Recuperamos una instalación con capacidad para 120 terneros, que se incrementará a 180 en 2019. El 100 % de los nacimientos va a la recría y se logra llevar 420 terneros durante el año”, destacó el ingeniero pecuario.

A su vez, se recuperaron 329 hectáreas de áreas forrajeras, 541 hectáreas cambiaron de uso, 348 se destinan al pastoreo y 113 en usufructo.  La empresa cuenta con 9 202,5 hectáreas de pastos, de estas 4 169,6 dedicados a pastos mejorados, en tanto se rehabilitaron 303 para los primeros y se chapearon 5 711,3 hectáreas de aroma y marabú, que reciben tratamiento para su total recuperación.

Como respuesta a las 17 directivas del país, significó Reyes, se intensifica en cada UEB la siembra de plantas proteicas -thitonia, morera y moringa-, de manera que podamos suministrarles diariamente dos kilogramos diarios a cada animal, en función de sustituir los concentrados de importación, que representan para el país importantes erogaciones.

De acuerdo con Reyes Beltrán, a la totalidad del  ganado se le suministra la cantidad de agua que se exige para los animales de alto valor genético, a partir del uso de tecnologías de energía limpia o renovables financiadas por el país: los molinos de viento y las bombas fotovoltaicas que aseguran  el bombeo de este recurso, una de las aristas medulares para la cría vacuna, en las condiciones tropicales muy adversas, sobre todo en el oriente del país.

Por otra parte, destacó el especialista en alimentación, “la empresa cuenta con fuerte movimiento innovador y trabaja en un sistema integrado de gestión, que apunta hacia el logro de los objetivos de incrementar los niveles de producción y comercialización”.

Una de las cuestiones que se imponen es la capacitación e integración de un personal con visión de futuro, potenciar el grupo de desarrollo con varias vertientes, que esté a tono con lo que se está pidiendo hoy al empresariado cubano y las posibilidades que la autonomía les da a las empresas para potenciar el sector ganadero, tener mayores dividendos y mejores condiciones de vida de los trabajadores, consideró.

Los frutos

La empresa, destacó el ingeniero pecuario, genera anualmente entre 900 y 1 000 machos, de ellos 300 van a las pruebas de comportamiento para su evaluación como futuros sementales, tanto  del programa de inseminación artificial como para la monta directa. El resto se destina a la finca ubicada en la UEB Cupeycito, dedicada al ganado criollo, para la ceba y posterior sacrificio en la planta procesadora.

El pasado año la empresa, que da empleo a unos 1 000 trabajadores, cumplió con las cifras planificadas que responden al encargo estatal, tanto en carne como en leche, de los cuales en 2019 se contrataron 648 800 litros y 257 toneladas, respectivamente, tanto hacia la industria como a la planta procesadora, para el mercado en fronteras. En el caso de la carne asciende a unas 17 toneladas mensuales.

En la vanguardia

El pasado año, justo en la Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo se produjeron los tres primeros nacimientos de animales por la tecnología de trasplante de embriones en los últimos 30 años.

Esta tecnología tiene la virtud de preservar las características genéticas de la madre, haciéndola superior a la inseminación artificial. Los primeros nacimientos fueron producto de tres embriones de una sola madre, implantados en otras previamente sincronizadas en su proceso reproductivo y los ejemplares nacieron todos en septiembre pasado.

Según expertos, esta tecnología solo se aplica en empresas genéticas, por su protagonismo como élites en la actividad científica de la ganadería en el país. Como parte de la recuperación de la masa bovina, se promueven tanto la inseminación artificial como la transferencia de embriones, que requiere de insumos especializados de importación para su aplicación. 

Charolais de Cuba

La UEB San José se conoce como la cuna del charolais cubano, genotipo descendiente del charolais francés, introducido en el archipiélago caribeño desde 1902, convirtiéndose Cuba en uno de los primeros países latinoamericanos en contar con dicha raza.

Productos

Estos ejemplares se caracterizan por su fortaleza ante los cambios del clima y las enfermedades tropicales, alto rendimiento cárnico y buen comportamiento durante los partos, así como un pelaje más grueso y menos abundante que su antecesor francés.

La Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo se distingue por ser la que tiene mayor cantidad de cabezas de ganado de esta raza en todo el archipiélago.

 

 

Entre las producciones de la empresa se encuentran diversos cortes de carne de res, entre estos, palomilla, boliche francés, masa cárnica y otros derivados de la carne vacuna, leche fresca, así como elaboraciones a base de cerdo como lomo ahumado, jamón vicking, chorizo y jamón.

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