Autor: Cortesía de PescaHol Publicado: 21/06/2021 | 09:42 pm
“Estamos en un proceso de negociación para constituir una Asociación Económica Internacional con financiamiento extranjero, bajo un proyecto llamado Captura, Prospección, Ceba y Comercialización de la Angula rostrata”, informa a Opciones el MSc. Rafael Rodríguez Ávila, director general de la entidad holguinera. Un kilogramo de esta especie se comercializa entre 3 000 y 5 000 dólares, y solo Holguín y Guantánamo, han sido agraciadas por la naturaleza.
“La Angula rostrata vive en los ríos, explica el también ingeniero mecánico naval, y cuando va a desovar viaja hasta el Mar de los Zargazos, ubicado en el Atlántico; muere después del desove de millones de huevos que eclosionan en este lugar. Las larvas viajan, ayudadas por las corrientes oceánicas que las traen al mismo lugar de donde partió la madre.
“Las angulas juveniles que pueden tener de seis a siete años, se aproximan a las costas pesando 0,04 gramos, comienzan a adentrarse en nuestros ríos buscando las aguas dulces. De septiembre a abril es la entrada y se efectúa la captura con redes especiales, aunque no todas, hay que dejar a las madres y los padres de la siguiente generación.
“Un kilogramo son alrededor de 5 000 o 6000 animales, se llevan a la estación de alevinaje del municipio de Freyre y se mantienen vivos con oxígeno a unos 18 grados de temperatura; tienen un saco vitelino del que se alimentan y su aspecto debe ser transparente, si aparecen pigmentaciones pierde valor comercial, argumenta.
“Para la exportación de estos animales vivos, se meten en bolsas de nylon con agua a 13-14 grados de temperatura, medio kilogramo, y se colocan en una caja de poliespuma con un gelpack; el frío las adormece y llegan sin estrés al cliente.
“Este asombroso proceso nadie en el mundo ha podido reproducirlo de manera artificial. Las larvas son compradas vivas para la cría. Para que se tenga una idea, comenta Rodríguez Ávila, una tonelada de langosta vale de 10 000 a 15 000 dólares, y una tonelada de la Angula rostrata, entre tres y cinco millones de dólares.
“El proyecto tiene como objetivo aumentar los niveles de captura a partir de nuevos equipos y artes de pesca que son costosos; mejores condiciones de labor para los trabajadores, y de transportación refrigerada de los productos pesqueros; incrementar los ríos con potencialidad de captura y para eso investigar otros afluentes donde se reproduzca esta especie; contar con el know how para la ceba con piensos especializados a base de proteína animal para llevar las larvas hasta 200, 250 gramos de peso en año y medio o dos años.
“Ahora podemos incrementar las exportaciones de Tenca HG (código de la tenca sin cabeza, con cola), el pepino de mar, la vejiga natatoria, antes se desechaba pero los países asiáticos la importan para alimento y uso cosmético; arrendamos un contenedor refrigerado con capacidad para almacenar 20 toneladas de productos congelados. Este proyecto de Asociación Económica Internacional va a permitir importar y exportar, de conformidad con las regulaciones de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, aseveró el directivo.”
Generadora de alimentos y divisas
“A pesar de la sequía, la siembra sostenida y escalonada de alevines de Ciprínidos ha elevado los niveles de captura de peces de agua dulce de 400 a 1 300 toneladas, lo que garantiza la producción y comercialización de filetes, picadillos, natural y condimentado, mortadella, hamburguesa, chorizo, perrocaliente, croquetas y masa de algunos de estos productos en 14 pescaderías distribuidas en los municipios de Holguín (5); Mayarí (2); Moa (1); Cueto (1), Freyre (1), Gibara (1), Banes (1). Hay posibilidades de abrir cinco más este año en Alto Cedro, Floro Pérez, Freyre y dos más en la cabecera provincial, asegura Rafael Rodríguez.
“La Granja Alevipez y otras dos del municipio de Mayarí para el cultivo de alevines posibilitaron la siembra en embalses de 18 millones de crías de Ciprínidos. En la Plataforma capturamos anualmente 700 toneladas de escama, jaiba, almeja y cultivamos ostión en la granja de Bariay en el municipio de Rafael Freyre”.
Los 632 trabajadores están organizados en cinco unidades empresariales de base (UEB), cuatro de producción y una de logística, y la Oficina Central, encargada de la regulación y control de todos los procesos. En la industria Pescanipe, de Mayarí, se obtiene la jaiba en mitades y la masa, así como la almeja que sale en forma de masa y de picadillo. En Conchazul, de Rafael Freyre, se procesa de forma manual la extracción de la masa del ostión, separándolo de la concha.
Las UEB Acuanipe, de Mayarí, y Comar, del municipio de Holguín, procesan los Ciprínidos y el Claria. Rodríguez Ávila declara que “en el presente año nos propusimos diversificar nuestras producciones industriales y hemos logrado 12 nuevos productos que se distribuyen en la red de pescaderías y a los diferentes organismos.
“Aspiramos a dar un salto cuantitativo, cualitativo y sostenido en las producciones pesqueras, esa es nuestra misión, aplicando la ciencia y la técnica, en interés de satisfacer las necesidades crecientes de alimentos de los clientes, generar divisas, elevar la autoestima y estimular el afán por la superación”, concluyó.
