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25 de Abril  2024 

Lo que Alberto nos dejó

Inundaciones, ríos crecidos y embalses vertiendo, poblados incomunicados, miles de evacuados, carreteras interrumpidas y cultivos afectados resultaron el saldo de las intensas lluvias asociadas a la tormenta subtropical


Martes 05 de Junio de 2018 | 12:00:00 AM 

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Las intensas lluvias que acompañaron a la tormenta subtropical Alberto mantuvieron en alerta durante varias jornadas a las regiones del Occidente y el Centro de Cuba. Los acumulados de precipitaciones, que superaron récords históricos, y las consecuentes afectaciones que esto genera, afectaron sectores de importancia económica como la agricultura y la producción azucarera, así como a miles de personas que debieron ser evacuadas ante el peligro de inundaciones.

Datos aportados en el espacio televisivo Mesa Redonda por el Máster en Ciencias, y especialista principal de Servicios Hidrológicos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Argelio Fernández Richelme, dan cuenta de que en los últimos cinco días de mayo el acumulado nacional fue de 170 milímetros. Ese volumen de precipitaciones –explicó- representa el 99 % de toda la lluvia que durante el quinto mes del año cayó en la Isla.

Puntualizó Fernández Richelme que en la zona Occidental se reportaron 269 mm, para un 171 %, “o sea, el Occidente presentó la mayor lámina, dado que en Camagüey prácticamente no llovió”. Precisó también que en el centro de la nación se registraron 232 mm (131 % de la media de mayo), mientras que en los territorios orientales solamente precipitó el 7 %.

Asimismo, indicó el especialista que en la Isla de la Juventud, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, presentaron valores entre 344 y 453 mm de precipitaciones, lo cual calificó como muchísima lluvia. “Si lo analizamos desde los porcentajes, esto representa entre el 232 % y el 268 % de las medias para el quinto mes del calendario. De acuerdo con las estadísticas de que disponemos, este es un mayo histórico y extremo, pues el anterior con mayores registros fue de 357 mm en el año 1977; el actual llegó a los 400 mm”, analizó.

Acotó Fernández Richelme que los números más altos se concentraron, durante los últimos cinco días de mayo, en el Telecorreo Real Campiña, del municipio de Aguada de Pasajeros, con 932 mm; le sigue el Central Heriberto Duquesne, en Remedios, con 831 mm; y el Telecorreo Banao, en Sancti Spíritus, con 800 mm.

En 270 localidades del país se contabilizaron en apenas un día más de 100 mm, de esas sobresale el Telecorreo de Tuinicú con 511 mm, seguido del embalse Tunicú (municipio de Cabaiguán) y el Telecorreo Real Campiña, con 430 mm.

Sobre el estado de los embalses en la Isla, el Máster en Ciencias y especialista principal de Servicios Hidrológicos del INRH precisó que un día antes de la incidencia de la tormenta subtropical Alberto acumulaban 7 414 millones de m3, esto es el 81 %; había 74 vertiendo. “Con el efecto de Alberto el llenado nacional ascendió a 8 003 millones de m3, para el 88 % de capacidad. Tuvimos un incremento en el llenado de los embalses de 589 millones de m3”, afirmó.

Las cifras finales después de las lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto, de acuerdo con palabras de Fernández Richelme en el Noticiero Estelar del Sistema Informativo, elevaron el acumulado nacional a 403 mm, representativo del 235 % de la media histórica de mayo. “Ese acumulado –resaltó- clasifica como el segundo mayor para cualquier mes del año desde 1961”.

El llenado de los embalses, en comparación con el cierre de abril, se incrementó en 1 083 m3. De esa cantidad, aproximadamente la mitad se relaciona con el temporal. Significativos fueron los vertimientos y desembalses, que en la última semana se estima que superaron los 4 500 millones de m3, afirmó el especialista. 

¿Cómo actuamos ante Alberto?

El ingeniero Antonio Rodríguez Rodríguez, vicepresidente del INRH, declaró a la Mesa Redonda que desde el impacto de la tormenta subtropical Alberto, ya contaban con personal preparado y capacitado para hacer frente al período húmedo y la temporada ciclónica, a partir de experiencias previas como la intensa sequía y el huracán Irma.

Destacó que cada sábado se reúne el Grupo Permanente para analizar el uso eficiente del agua,  bajo la guía del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés.

Por otro lado, habló de que se reportaban preliminarmente 134 afectaciones en los sistemas de abasto, de las cuales se habían restablecido 60. Las que aún no se habían solucionado se debían a roturas en conductoras, equipos que se desinstalaron previamente, falta del fluido eléctrico o dificultad del acceso por las inundaciones.

Igualmente, señaló Rodríguez Rodríguez que confían en que las obras de INRH se mantengan estables y puedan regular los grandes volúmenes de agua. “Esto se debe al programa hidráulico que desarrollamos al cual, por distintas vías de financiamiento, se le destinan importantes sumas anualmente para mantener las infraestructuras, que son estables y capaces de evacuar los escurrimientos para causarle menos daños a las poblaciones que habitan aguas abajo, así como a la economía”.

Donde golpeó la tormenta

La agricultura resultó uno de los sectores de la economía nacional más afectados por los efectos de la tormenta subtropical Alberto, refirió en el espacio de la Mesa Redonda, el Máster en Ciencias Alejandro Rodríguez Rodríguez, Director de Defensa, Defensa Civil y Seguridad y Protección del Ministerio de la Agricultura.

“El paso de este evento meteorológico no hizo más que acentuar los efectos negativos que sobre la agricultura tiene el cambio climático. Sufrimos primero una intensa sequía, después el huracán Irma y ahora un inicio de año lluvioso, aunque enfrentamos estas circunstancias en condiciones favorables de preparación, a partir de experiencias anteriores”.

Precisó que los daños se concentran, esencialmente, en las áreas de siembra de los cultivos varios y con menor cuantía en la masa ganadera. “En cuanto a los primeros, especificó, se trata de entre 25 y 27 000 hectáreas que se encuentran anegadas, eso implica afectaciones para alrededor de un tercio de las áreas de cultivo existentes. Entre estas repiten cinco provincias que ya habían sido impactadas por Irma: Cienfuegos, Matanzas y Sancti Spíritus, le siguen en ese orden Villa Clara y Pinar del Río. Todas son buenas productoras y con la función de abastecer sus territorios, así como a la capital del país”, apuntó.

En declaraciones al diario Granma, el delegado del Ministerio de la Agricultura en Villa Clara, Héctor Luis Torna, dijo que hasta el 29 de mayo se contabilizaban bajo aguamás de 500 hectáreas de boniato, así como cifras considerables de ñame y malanga que se encontraban en cosecha. Lamentó también que cerca de 1 000 ha de yuca recién sembradas y otras 170 de frijol corrían riesgo de perderse. En suelo villaclareño además peligraban rubros como el maíz, el arroz y el tabaco.

Los cañaverales de Villa Clara recibieron también perjuicios a consecuencia de la tormenta subtropical Alberto. Así lo reflejaba el periódico Vanguardia: las plantaciones cañeras, principalmente las ubicadas en la zona de la costa norte, se inundó 61 % del total de la superficie sembrada, cifra que asciende a unas 80 000 hectáreas. Ante esta situación el grupo Azcuba trazó estrategias para revertir los cuantiosos estragos.

Hasta el 30 de mayo, en la más occidental provincia de Cuba, de acuerdo con lo expresado por los especialistas de la agricultura al periódico Guerrillero, las precipitaciones relacionadas con la tormenta subtropical habían dejado hasta ese momento 921 hectáreas de viandas, hortalizas y granos con pérdidas totales, mientras en otras 3 428 se reportaron daños parciales.

Luis Cruz Valdés, director general de la Empresa Integral y de Tabaco Consolación del Sur, por su parte, especificó que estaban dañados “alrededor de 200 000 cujes de tabaco por la humedad relativa existente”.

Igualmente, Yoel Ribet Molleda, director general de la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, explicó que de unas 9 000 toneladas de arroz maduro previsto en los campos, 7 000 podrían perderse.

Otro de los lugares donde la agricultura quedó lastimada severamente fue Cienfuegos. El semanario Trabajadores publicó que allí los daños eran cuantiosos, sin embargo se ejecutaron todas las tareas de recuperación con el objetivo de cosechar el mayor volumen de productos posible, sobre todo boniato, plátano y mango.

Mientras, en territorio espirituano quedaron, como daba cuenta Escambray, 3 000 toneladas de tabaco en las casas de curación proclives a sufrir daños en la calidad de la hoja por el exceso de humedad.

En tanto, Ciego de Ávila vio, entre otras entidades productivas comprometidas, al polo La Cuba; su director, Carlos Blanco, manifestó a la Agencia Cubana de Noticias que allí dos tornados perjudicaron unas 40 hectáreas bananeras, además de frijoles y maíz.

Otros números preocupantes hablan de que en la esfera agrícola avileña, preliminarmente, se calculaban, según publicó Granma, pérdidas de unas 650 toneladas de frijol, 103 hectáreas de maíz, 20 de viandas, 400 toneladas de arroz y tres máquinas de riego, además de unas 5 800 cujes de tabaco a los cuales se les aplicó calor para salvarlos del temporal.

La infraestructura técnica que brinda soporte a la producción agrícola, así como el sector de la ganadería reportan daños mínimos, agregó Alejandro Rodríguez Rodríguez, quien subrayó que los esfuerzos del sistema de la agricultura se enfocan en recuperar todo lo que sea posible, garantizar la sanidad animal y vegetal para impedir la propagación de plagas y enfermedades, el inmediato restablecimiento de la producción de huevos, carne y leche; además de prestar especial atención a la situación del cultivo del arroz, severamente afectado.

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