Autor: Laura Borges Publicado: 21/06/2021 | 09:41 pm
En medio de una severa crisis en Europa, Santo Cereser dejó con tristeza su terruño con destino al nuevo mundo y en 1886 desembarcó en Brasil. Siguiendo la tradición y la tenacidad del patriarca, con ese apellido surgió en 1926 la empresa vitivinícola, convertida hoy en CRS Brands, dedicada a la producción y comercialización de bebidas, que exporta a 40 naciones. Desde hace 14 años, en esa lista quedó incluida la Mayor de las Antillas.
Brasil y Cuba están unidos por la cultura, la historia y por profundos vínculos de amistad. A lo largo de los años, las relaciones bilaterales entre ambas naciones se han fortalecido tanto en el comercio como en la cooperación.
Según se conoció en una reciente presentación de la cartera de negocios de CRS Brands a empresas importadoras cubanas, en el primer trimestre de 2018 las exportaciones brasileñas hacia la nación caribeña registraron los valores más altos en los últimos cinco años, ascendiendo a 123 600 000 dólares. En ese contexto, la participación de las bebidas aumentó dos veces para alcanzar 275 000 dólares.
En el encuentro al que asistieron directivos de la Cámara de Comercio de Cuba y la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil), el embajador de Brasil en Cuba, Antonio Alves Junior, destacó: “Apex y la embajada estamos al servicio del comercio exterior entre Brasil y Cuba, para apoyar a los brasileños y a los cubanos en el propósito de incrementar el intercambio comercial. Es una avenida de dos vías y es un placer recibir a una empresa tan tradicional como CRS”.
Mercado esencial
Las bebidas de CRS Brands forman parte de los mejores momentos de la vida de los brasileños y, desde hace más de una década, también de los isleños y de los turistas que visitan el archipiélago. “Entramos al mercado cubano con productos desde hace 14 años y estamos muy agradecidos al pueblo por la buena aceptación de nuestros productos y al gobierno por la acogida”, dijo en el encuentro Humberto Cereser, presidente ejecutivo de la empresa CRS.
Con exportaciones considerables -el récord es de 180 000 cajas al año y una facturación superior a los seis millones de dólares-, “podemos hacer el doble o el triple de los volúmenes actuales”, dijo Lourenço Filho, director comercial y marketing de la firma brasileña.
“Una de las ventajas es que producimos una amplia gana de surtidos de calidad y con un precio muy justo y eso es percibido por los consumidores en Cuba, a quienes les gustan nuestras marcas, por lo que tenemos muchas oportunidades”, consideró.
De acuerdo con Wagner Cruz, gerente de exportaciones, en la actualidad tienen negocios con Cimex, TRD Caribe e ITH, pero el objetivo mayor es consolidar esos vínculos y abrirse a otras importadoras. “Queremos estar en todos los segmentos del mercado, tanto en el turismo de Todo incluido, muy importante, como a la población, que aprecia muchísimo nuestros productos”, dijo.
Dar más
“Llegamos en 2004 con Chanceler, Roskoff y Vegas y se ha desarrollado muy buen trabajo, pero tenemos todas las categorías de productos que sirven tanto para la población cubana como de cara al turismo. Nuestra principal estrategia aquí es desarrollar no solo esos surtidos, sino también las otras marcas”, precisó Filho.
La presentación, con sede en el salón Cetro del hotel Meliá Cohiba, fue “el primer paso para desarrollar nuevas estrategias en Cuba, un país muy importante para CRS Brasil y nuestro trabajo de exportación”, apuntó el directivo.
Es muy amplia la familia de productos de la empresa, con cerca de 100 surtidos, desarrollados a lo largo de los 92 años de la firma. Entre estos se encuentran las cidras Cereser de manzana, fresa, durazno, uva y frutas del bosque, con alcohol y sin alcohol; los espumantes Cereser Cidré, Georges Aubert y Massimiliano; la bebida estrenada en enero de 2018, Frizée, en sus versiones Night, Sunset y Celebration; los vinos de mesa Don Bosco y Massimiliano; los vodka Roskoff y Kadov; y el vermut Cortezano, entre otros.
Entre los surtidos que tienen, han escogido para esta nueva incursión en la Isla aquellos que se ajustan mejor a los requerimientos del mercado, fruto de la experiencia adquirida en los 14 años de presencia en Cuba.
Materias primas de calidad, instalaciones modernas y auditorías sistemáticas a los procesos productivos a cargo de expertos del Reino Unido y Estados Unidos, distinguen también a los integrantes de la cartera de productos de la empresa brasileña, por lo que consideran tienen por delante “muchas oportunidades en este mercado”.
“Tenemos condiciones de ofrecer a ustedes algo muy importante: una excelente y amplia gama de productos que puede llegar a los diferentes segmentos de mercado”, consideró Cruz.
Novedades en el frente
“Empezamos hoy una nueva fase en Cuba para desarrollar nuestros negocios. Somos dos países amigos, tenemos buenas relaciones y el gran objetivo es desarrollar más la agenda común”, destacó Filho.
Con dos plantas, una en Sao Paulo, y otra en Recife, en el nordeste de Brasil, ocho líneas ultramodernas de producción y un total de 300 trabajadores, CRS da un paso más en la consolidación de los vínculos comerciales con la mayor isla antillana. “Estamos trabajando con la Cámara de Comercio de la República de Cuba para la apertura de una sucursal en La Habana. Eso permitiría acortar las distancias, hacer más rápidas las comunicaciones y abrir una nueva etapa en nuestras relaciones comerciales”, resaltó Cruz.
