Las políticas aprobadas en Cuba para la inversión extranjera indican que esta “constituye una fuente de desarrollo” y “es parte esencial de la estrategia de desarrollo del país.”
Para la Industria Farmacéutica y Biotecnológica la política sectorial persigue promover proyectos en Cuba con socios estratégicos para la producción de las formas terminadas e ingredientes farmacéuticos activos de medicamentos genéricos. En el caso de los productos de la biotecnología, se evaluarán negocios específicos para complementar proyectos nacionales, preservando la propiedad intelectual y velando por el uso adecuado de la que pueda generarse de conjunto, así como la creación o ampliación de capacidades productivas.
En el sector de la salud, la prioridad es promover la inversión extranjera con el objetivo de lograr el desarrollo de las exportaciones de servicios médicos y de salud cubanos.
El marco legal da la posibilidad de invertir en todos los sectores, con excepción de los servicios de salud y educación a la población y de las instituciones armadas, salvo en sus sistemas empresariales. Los aportes de los inversionistas extranjeros como formas de inversión pueden ser dinerarios o bienes tangibles e intangibles.
Las inversiones extranjeras pueden efectuarse mediante: empresas mixtas, empresas de capital totalmente extranjero (filial, sucursal, persona natural) y contratos de Asociación Económica Internacional (AEI).