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Eficacia en asistencia al tráfico aéreo

Profesionales cubanos prestan reconocido servicio a las aeronaves que vuelan sobre el perímetro de Cuba desde Centro y Sudamérica rumbo a la Florida y otros aeropuertos principales de Estados Unidos


Jueves 17 de Agosto de 2017 | 12:00:00 AM 

Autor

Amado de la Rosa Labrada

Conservar la eficiencia en sus servicios de control y ayuda al tránsito aéreo sobre y alrededores de Cuba, gestión reconocida por instituciones internacionales del sector, es la razón de ser de los profesionales de la recién nombrada Empresa Cubana de Navegación Aérea (ECNA), de la Corporación de la Aviación Cubana (Cacsa).

El ingeniero Joel Beltrán Archer Santos, director general de la empresa, explicó que tiene como objetivo “enfrentar su desarrollo de forma integral que incluye las inversiones, logística y fuerza de trabajo, cuya gestión en general es común al servicio que brindan entidades de este tipo de otros muchos países”. 

Significó que la actividad de navegación aérea se soporta fundamentalmente mediante fuerza de trabajo especializada que incluye los controladores de tránsito aéreo y grupos de técnicos y especialistas que buscan y brindan todas las informaciones aeronáuticas indispensables para afianzar la mayor seguridad y efectividad del servicio.

Además participan técnicos e ingenieros que garantizan el funcionamiento tecnológico de esta actividad (en instalaciones, equipos y demás medios agregados), junto a un grupo de profesionales también altamente calificados que se dedican a la investigación y el desarrollo de todos los procesos vistos dentro de la referida prestación.

Archer Santos subrayó que de conjunto impulsan y aseguran un proceso de mejora continua de cuantos sistemas se necesitan y activan en función de garantizar una mayor seguridad del tránsito aéreo en la región del Caribe que atiende Cuba. 

Calidad y eficacia

Los controladores cubanos tienen la responsabilidad de observación y prestación de servicios al tráfico de aeronaves desde y hacia Centro y Sudamérica, a partir y con rumbo a la Florida y otros aeropuertos principales de Estados Unidos, que deben pasar por encima de Cuba, por la importante ubicación geográfica de la Isla.

La calidad y eficacia de esa asistencia tiene el aval de entidades como la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal de la Aviación de los Estados Unidos de América, esta última otorgó una placa de reconocimiento al servicio de los controladores cubanos.

Ricardo Martínez González, director de Operaciones de ECNA, recordó que en 1991, “vino a Cuba una delegación estadounidense que entregó esa placa por la cooperación de tantos años entre los Centros de Control del Tráfico Aéreo de La Habana y Miami, labor desarrollada bajo los tres principios fundamentales que abarca este servicio: evitar accidente, ordenar y mantener expedito el tráfico de aeronaves,y hacer la operación lo más eficiente posible”.

El especialista comentó que la Mayor de las Antillas cuenta para esta prestación con tecnología de última generación tal y como lo demanda el servicio y afirmó que “en el área del Caribe y Sudamérica, estamos por encima de la media, porque además manejamos un alto tráfico”.

Más de 850 aviones cruzan diariamente el perímetro que atiende el Centro de Control de La Habana, con jornadas que superan los 1 000 vuelos y ya sus especialistas registran más de 300 000 operaciones anuales en materia de control de tráfico y este año se espera que esa cifra rebase los 350 000 vuelos controlados.

Impacto del bloqueo

Martínez González considera muy fuerte el impacto negativo que ocasiona a este servicio el bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba: “En este trabajo  se utilizan tecnologías muy sofisticadas, estoy hablando de medios de vigilancia (radares para chequear el movimiento de las aeronaves, comunicaciones, sistemas de control capaces de emitir alertas de conflictos a corto y mediano plazo.

“Y hay un segmento muy exclusivo de la industria internacional que se dedica a fabricar equipos para este servicio; se encuentran pocos proveedores de los sistemas y obviamente los fabricantes norteamericanos son los que tienen más experiencia y mayor calidad.

“Para acceder a esa tecnología de avanzada tenemos que buscar proveedores de otros países, sobre todo de Europa, y las condiciones de financiamiento resultan muy fuertes porque estos sistemas son extremadamente caros y nos obligan en ocasiones a buscar otras variantes para obtener tales medios e incluso crearlos en Cuba”, aseveró.

Reveló que por tal razón tuvieron que fundar el laboratorio de investigaciones de tránsito aéreo, una de las direcciones principales de la nueva empresa, que atrajo programadores de software, especialistas e ingenieros en hardware, quienes fueron capaces de desarrollar todo el sistema que emplean en el servicio -certificado por la Autoridad Aeronáutica Cubana-, cuya calidad está al nivel de estándares de medios similares que se emplean hoy en el mundo.

También han desarrollado sistemas de comunicaciones y control a distancia de estaciones de radio y otras técnicas adicionales.

Profesionales prestos

Por su parte, José Antonio Marrero Fernández, director de la Unidad Empresarial de Base de la ECNA, ubicada en La Habana, significó la profesionalidad de todos los especialistas que integran este colectivo, hombres y mujeres prestos siempre a garantizar la seguridad de las aeronaves que aterrizan, despegan y sobrevuelan el espacio nacional, auxiliados por una red de radares existentes en el país.

La función específica del controlador, puntualizó, es evitar colisiones, garantizando el flujo directo, expedito y seguro de los vuelos, en un servicio que agrupa las prestaciones nacionales: meteorología, información aeronáutica, notificaciones, redes y demás.

Actualmente esta empresa cubana convoca a jóvenes de 20 a 35 años, hombres y mujeres, a matricular en el curso de Controlador de Tránsito Aéreo organizado por esa entidad.

Leyani Gutiérrez, especialista del departamento de Capital Humano de la ECNA, explicó que las mayores necesidades de esa especialidad se centran en las provincias de La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba y Holguín, así como también  Nueva Gerona, Varadero y Cayo Coco, por lo cual se preferirán aspirantes residentes en esos lugares.

Los interesados deben ser graduados de preuniversitario o nivel equivalente, poseer cuarto nivel de Inglés y demostrar sus habilidades ante tribunal en exámenes orales, escritos y de audición.

En el caso de los varones egresados de técnico de nivel medio o superior, deben haber cumplido el servicio social y pasado el Servicio Militar Activo.

El curso contará con 25 capacidades que se cubrirán con quienes hayan aprobado los exámenes y entrevistas correspondientes; los que no sean escogidos en esta etapa prevista para comenzar el 4 de septiembre próximo, quedarán como cantera de la venidera convocatoria.

El curso dura un año y le sigue un período de tres a seis meses de prácticas, y en todo ese tiempo los estudiantes recibirán un estipendio de 740 CUP.

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