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28 de Marzo  2024 

Resurge la actividad minera en el norte pinareño

Empresa Mixta Minera del Caribe, (Emincar S.A.), es una de las más importantes inversiones que se acometen en el país


Jueves 06 de Abril de 2017 | 12:00:00 AM 

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La ejecución del proyecto minero-metalúrgico Castellanos está en su fase final en el municipio pinareño de Minas de Matahambre y se prevé entre en actividad en julio venidero,  con el propósito de aportar unas 220 000 toneladas anuales de concentrados de plomo y zinc, destinadas a la exportación.

A cargo de la Empresa Mixta Minera del Caribe, (Emincar S.A.), es una de las más importantes inversiones que se acometen en el país, con un monto total de unos  278 millones de dólares y permitirá, además de aumentar los ingresos a la economía nacional, la rehabilitación de esa actividad en el norte de la provincia vueltabajera.

Se incluyen cuatro objetos de obra fundamentales: una de estas ha sido la preparación de la mina, la extracción de las rocas estériles y el trazado de los viales.

Se realiza el montaje de una moderna planta -cuya arrancada está programada para julio próximo-  que procesará el mineral extraído y lo convertirá en una especie de pasta de concentrados de plomo y zinc, con un 10 % de humedad. 

También, la construcción de la presa de cola (un gran reservorio para depositar los residuos del proceso) y la reparación capital del puerto de Santa Lucía, en particular el dragado de la pequeña bahía, con el objetivo de utilizarla para enviar la producción terminada por vía marítima hasta la terminal de contenedores del Mariel, desde donde saldrá al exterior.

La mencionada planta se ejecuta en Santa Lucía y explotará los yacimientos de  esa localidad y Castellanos,  alcanzará una capacidad de 161 toneladas por hora, para obtener seis toneladas de concentrados de plomo y unas 16 de zinc. El proceso tecnológico incluye una trituración primaria que llevará el mineral extraído de la mina de 500 milímetros (mm) hasta 150 mm.

 Después se alimentará un molino semiautógeno, al cual se le añadirá entre el 6 % y el 8 % de bolas de acero que sirven como cuerpo moledor y permitirán alcanzar un producto con 1,2 mm. Este molino trabajará en circuito cerrado con otro molino de bolas que ofrecerá un producto a un 80 % de 53 micras, medida que se necesita para que el mineral pueda flotar.

Posteriormente, se pasará a un proceso de remolienda hasta dejar el producto en 30 micras; después de la limpieza se lograrán los concentrados de plomo que se enviarán a los filtros donde se obtendrá el producto final con un 10 % de humedad.

Los residuos de este tratamiento en la extracción del plomo serán tratados nuevamente para, con la utilización de otros reactivos en un proceso de idéntica tecnología, extraer el concentrado de zinc.

Una vez  iniciadas las labores, la planta trabajará 24 horas y solo se harán paros para mantenimientos programados.

Castellanos posee reservas comprobadas para 11 años de explotación y Santa Lucía aportaría otros 15 años de utilidad.

Desarrollo industrial con respeto al medio ambiente

De acuerdo con José Antonio Vila, gerente general de Emincar S.A., se están observando todas las medidas necesarias para generar el menor impacto medio ambiental en la zona de explotación, con un plan de recuperación al cierre de la mina que contempla el sellado de depósitos residuales y reforestación con flora autóctona.

Para ello se impermeabilizan previamente las zonas de depósito y se conserva la capa de tierra vegetal retirada para su uso en el plan de recuperación escalonada previsto al cierre de la mina.

Considera el directivo que la actividad industrial es esencial en cualquier sociedad para su desarrollo económico y este es, a su vez, clave para alcanzar mejores cotas de bienestar social.

 “Desarrollo industrial y respeto por el medio ambiente pueden ir de la mano, y no tiene por tanto que impactar tampoco negativamente en el desarrollo turístico de la zona”, precisa.

Se ha montado una planta potabilizadora con toma en la rehabilitada presa Nombre de Dios, para una mejor distribución del agua a los habitantes de Santa Lucía y el abastecimiento a la industria.

El Proyecto Castellanos recupera el empleo (por generación directa e indirecta) en una zona de tradición minera que cesó esa actividad en los años 90 del pasado siglo  y principios de la década del 2000, debido a la caída del precio de los metales y los altos costos de producción.

Una vez en operación dará trabajo directo a 450 pobladores, la mayoría de ellos ya en plantilla. La creación de empleo indirecto en la zona será mayor por las necesidades de servicio del proyecto.

Igualmente se analizan planes de apoyo a la actividad agrícola, que permitirán un suministro superior a los vecinos, atender las necesidades propias del proyecto y potenciar la producción de cara a la venta, generando puestos laborales y recursos.

Cuando se inicie la explotación de minerales los destinos principales serán los mercados de Europa y China y el aporte económico se calcula en alrededor de un millón de dólares anualmente. (Fuentes: Periódicos Granma, Juventud Rebelde y Guerrillero)

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