Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 21/06/2021 | 09:37 pm
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización no Gubernamental Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF)-Holanda, suscribieron en La Habana un Memorando de Entendimiento en el que se comprometen a reforzar sus acciones en la Mayor de las Antillas con vistas a promover y apoyar el manejo sostenible de los recursos naturales y la conservación del patrimonio natural del país.
La firma permite a ambas organizaciones dar continuidad a su contribución en varios proyectos del archipiélago caribeño, inmerso en la renovación de su modelo de desarrollo y en la implementación, una vez aprobado, del Plan económico y social hasta 2030, en consonancia con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados por Naciones Unidas.
El texto también incluye áreas como el manejo de ecosistemas, recursos hídricos, conservación de la biodiversidad biológica, manejo racional del medio natural, seguridad alimentaria, agricultura sostenible, además de otras ramas y sectores de la economía como turismo, energía y transporte.
Por parte de la WWF-Holanda firmó el documento en Europa la directora ejecutiva, Kirsten Schuijt, y en La Habana, Susana Llanusa, en nombre de esa institución y la representante residente del PNUD en Cuba, Myrta Kaulard, quien señaló que esta conjunción de aportes es un hito en la colaboración con la Isla, la cual califican de alto valor por ser conducida de manera eficaz en el afán de maximizar los recursos que se movilizan y su impacto de acuerdo con las metas del país.
Cuba es un pequeño estado insular en desarrollo, por lo cual resulta muy vulnerable a los efectos del calentamiento global y está enfrascada en un proceso de actualización de su esquema para avanzar que implica desafíos socioeconómicos, además del cumplimiento de relevantes compromisos ambientales multilaterales.
WWF es la organización insigne de la conservación de la biodiversidad y protección ambiental y con este paso ratifica la intención de trabajo conjunto en pos del desarrollo sostenible de la Isla antillana en sus tres pilares fundamentales: lo económico, lo social y lo ambiental.
El Memorando estuvo precedido por experiencias de trabajos de ambas instituciones a nivel global, la cual data de 2002. Por ejemplo, en 2004 la WWF-Canadá y el PNUD comenzaron labores conjuntas en el Archipiélago Sabana-Camagüey y otras regiones del país, reconocidas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
WWF es la mayor agrupación conservacionista internacional de la sociedad civil. Tiene presencia en más de 100 naciones y su objetivo fundamental es lograr la convivencia armónica de los seres humanos con la naturaleza y detener la degradación del ambiente natural del planeta.
En Cuba la organización radica desde 1998, mediante la contribución de la WWF-Canadá; hasta 2010 cuando el programa pasó a ser atendido por la oficina de Holanda.
Prioridades estratégicas
En respuesta a las líneas estratégicas del país y en correspondencia con los propósitos de esa agrupación internacional, en la etapa actual se concentran en potenciar la conservación y uso sostenible de hábitats y especies, contribuir a la reducción del estrés hídrico, apoyar en el cambio de la matriz energética para un mayor uso de las fuentes renovables, la dinamización de cadenas productivas, el fortalecimiento de la gestión de los gobiernos locales y favorecer el desarrollo de un turismo responsable y ecológico.
Para dar respuesta a esas prioridades, la WWF trabaja en varios proyectos, algunos en marcha y otros en fase de aprobación, como la evaluación y estrategia de adaptación y mitigación al cambio climático, la protección y monitoreo de tortugas marinas, el manejo sostenible de las pesquerías de tiburones y rayas, y los dedicados a las cuencas hidrográficas, la conservación de la biodiversidad y desarrollo de servicios ecosistémicos en áreas protegidas, entre otros.
Durante estas décadas de cooperación cientos de proyectos y más de 350 millones de dólares provenientes de diferentes donantes han posibilitado la transferencia de tecnologías y el acceso a conocimientos y experiencias exitosas en materia de desarrollo, además del despliegue de varios programas nacionales en respuesta a prioridades estratégicas con áreas de enfoque referidas al medio ambiente, la prevención y respuesta a desastres, el avance económico e industrial, la salud, el empoderamiento y la equidad de género, la prevención del VIH, la cooperación Sur-Sur y el apoyo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El PNUD desde su creación en 1966 acompaña en sus retos nacionales y mundiales de desarrollo a los más de 170 países en que labora. En ocasión de su aniversario 50, esa organización mira al futuro y enfrenta desafíos como el cambio climático, la desestabilización política y la inequidad económica, además de los conflictos bélicos, entre otros males que amenazan a la humanidad.
Está además comprometida a continuar el trabajo que comenzó hace 50 años para ayudar y promover un mundo próspero con sociedades más inclusivas y una agenda 2030 adoptada por los países miembros de la ONU y que guiará la cooperación del PNUD en los próximos 15 años.
El actual programa de colaboración que comprende el período 2014-2018 se ha elaborado en estrecho intercambio con entidades y organismos cubanos y su propósito es promover el desarrollo humano sostenible desde un concepto integrador y en esferas prioritarias, además de acciones que apoyen la Cooperación Sur- Sur y la triangulación Norte- Sur, como herramientas valiosas para la transferencia de conocimientos, innovación y buenas prácticas, desde y hacia la mayor isla antillana.
El PNUD mantiene para ello relaciones muy estrechas con ministerios, entidades, centros de investigación, universidades, gobiernos territoriales, organizaciones de la sociedad civil y las propias comunidades, como protagonistas de cada proyecto.
Entre estos se citan los ministerios del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Agricultura, Salud Pública, Construcción, Energía y Minas, Economía y Planificación, Industria Alimentaria, Banco Central de Cuba, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto de Planificación Física.
