Miércoles
24 de Abril  2024 

Un Congreso a la medida de los retos económicos actuales

Entre los temas claves debatidos en el II cónclave Internacional de Gestión Económica y Desarrollo destacan las finanzas y la administración pública, los desafíos de las entidades estatales cubanas, la auditoría y el control interno


Viernes 20 de Mayo de 2016 | 12:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

La exitosa conexión entre ciencia y economía  en Cuba tiene como principal cosecha  el desarrollo del sector biotecnológico y médico farmacéutico que ha posibilitado la presencia de sus productos en más de 50 países y la concreción de 893 registros sanitarios en el exterior.

Con esa afirmación, Agustín Lage Dávila, director del Centro de Inmunología Molecular, coronó su conferencia magistral en el II Congreso Internacional sobre Gestión Económica y Desarrollo, que recién sesionó en el Palacio de Convenciones de La Habana con la participación de unos 900 delegados, provenientes de más de 20 naciones de todos los continentes.

El especialista disertó sobre la Empresa de Alta Tecnología (EAT) y la inserción de la Isla en la economía mundial, al profundizar en las potencialidades y características de esas entidades, basadas en el capital humano altamente calificado.

Abundó en los elementos que distinguen a la EAT en el país, entre estos,  la elevada productividad del trabajo, la calificación de los recursos humanos, el logro de productos novedosos y su rápido relevo, la internalización de la investigación científica en la empresa y las conexiones estrechas y diversas con el mercado foráneo.

El experto analizó conceptos básicos sobre la experiencia de Cuba en esa materia a partir de la intervención del Estado, al detallar que el avance de la biotecnología en la Mayor de la Antillas es esencialmente una operación de conexión entre la ciencia y la economía de la cual surgieron nuevas empresas a partir de unidades científicas presupuestadas.

Según señaló, tales organizaciones productivas anticipan lo que puede ser la EAT dentro del modelo socioeconómico cubano, inmerso en un proceso de actualización de manera integral.

"Mientras más tecnológica sea nuestra economía, más socialista será", apuntó Lage Dávila al explicar que la experiencia de las EAT en la biotecnología puede extenderse a otros sectores de la economía cubana y confirma a la empresa estatal como la principal protagonista de las actuales transformaciones en el país.

Hoy el grupo que conforma esa rama cuenta con 32 empresas y posee 78 instalaciones productivas, además de emplear a más de 21 700 trabajadores. Pero -especificó el científico- para un país pequeño como Cuba el mercado real está en las exportaciones, no en la demanda interna, pues el suministro doméstico no es para hacer dinero.

En ese sentido, al recordar que la biotecnología cubana es fruto de la interconexión entre ciencia, producción y economía, subrayó que los productos del sector están presentes en más de 50 naciones y es este el segundo renglón de exportación de la ínsula caribeña.

El investigador detalló a manera de interrogantes algunos de los desafíos que enfrenta hoy esa rama en el país, entre estos, el cómo definir la EAT en la Ley de Empresas, cómo regularla, evaluar su productividad o crear procedimientos para el surgimiento de nuevas entidades de su tipo a partir de la ciencia en el sector presupuestado.

"¿Cuál es el balance adecuado de la actividad científica entre el sector presupuestado y el sector empresarial? ¿Cómo interpretamos la separación de funciones estatales y empresariales en el comercio exterior? ¿Cómo accedemos al "mercado de capitales desde la empresa socialista"?, son otras de las preguntas remarcadas por Lage Dávila en su   presentación en la cita internacional.

Por un desarrollo sostenible 

Durante cuatro jornadas el evento reunió a más de 900 delegados, de los cuales unos 155 eran extranjeros, la mayoría procedente de México, Ecuador, Honduras, Guatemala, Colombia y Panamá, quienes intercambiaron conocimientos y experiencias sobre los disímiles retos y problemas locales, regionales e internacionales.

El Congreso incluyó el X Encuentro Internacional de Contabilidad, Auditoría y Finanzas, el IV de Administración Pública para el Desarrollo, el III de Cooperativismo y el I de Gestión y Dirección Empresarial.

Asuntos como Planificación económica, Equidad y Desarrollo, Finanzas y Administración Públicas, Costos y eficiencia en la salud, Desarrollo local, Cooperativismo y responsabilidad social, Modelos de gestión empresarial, Auditoría y Control Interno, entre otros, fueron examinados en el cónclave.

También se analizó la gestión de riesgos financieros en las transacciones internacionales,  el papel de la auditoría independiente y gubernamental, la formación profesional del contador, la informática y la gestión empresarial, la efectividad de las políticas públicas y de la gerencia, el rol del cooperativismo en el avance económico y las nuevas tendencias de la administración empresarial para elevar su impacto en el desarrollo sostenible y socialmente responsable.

Con el prisma de las realidades socioeconómicas de cada uno de los profesionales asistentes al encuentro, este propició el aporte de ideas, criterios y reflexiones prácticas sobre lo que acontece hoy a nivel global y, en particular, el proceso de actualización del modelo de desarrollo que emprende la anfitriona de la cita.

En la clausura del II Congreso Internacional sobre Gestión Económica y Desarrollo, Lina Peraza, ministra cubana de Finanzas y Precios, exaltó la relevancia de un evento que acontece luego de la celebración del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el que se trazaron las nuevas líneas a seguir por el país en su tránsito hacia el desarrollo.

Destacó que a la empresa estatal socialista le corresponde un papel predominante en la economía nacional, en conjunción con el sector cooperativo y el trabajo por cuenta propia, por lo cual su mayor preparación y fortalecimiento resulta primordial como garantía del avance hacia metas superiores.

Oscar Luis Hung, presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), que auspicia el Congreso y agrupa a más de 80 000 profesionales de esas especialidades en el país, expresó que el evento se diseñó para dar continuidad a diversos espacios de debate sobre temas que trascienden la realidad de nuestros países ante la compleja coyuntura actual y en reclamo de un justo y racional orden económico mundial.

Precisó que reestructurar la economía internacional es un imperativo para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible ante desafíos como el cambio climático, el incremento de la brecha de desigualdad entre ricos y pobres, el lento crecimiento global y el estancamiento de las negociaciones multilaterales del comercio, incapaces de lograr un acuerdo regulatorio.

Señaló además que urge enfrentar múltiples males como la agudización de las migraciones y el aumento de los gastos militares por las potencias hegemónicas y sus consecuencias sobre los países agredidos, entre otros temas que reclaman una actuación rápida de la comunidad internacional.

También sesionó la Asamblea General de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe, en el ámbito del Congreso, al que asistieron representantes de colegios de la región y de organismos del área y a nivel global.

El presidente del Colegio de Economistas de Panamá, Olmedo Estrada, en nombre de sus homólogos en América Latina y el Caribe, agradeció a la ANEC la organización de un encuentro de tan elevado rigor académico y científico.

En el Congreso ofreció una conferencia magistral Mario Bergara, presidente del Banco Central del Uruguay, quien se refirió a la inclusión y educación financiera como un derecho de las sociedades y los ciudadanos para el acceso a tales servicios (sobre todo de los sectores más desprotegidos y vulnerables), y como parte del desarrollo económico y el bienestar social.

El directivo reseñó la experiencia de su país en la implementación de incentivos para promover el financiamiento de las familias de menos ingresos y la necesidad de emplear la informatización y herramientas electrónicas al alcance para que los ciudadanos puedan acceder más fácilmente a los servicios monetarios y financieros.

Planificar para un crecimiento armónico y proporcional

La planificación económica en Cuba requiere de transformaciones metodológicas, organizativas y de control, que respondan al modelo de desarrollo socialista elegido por el país y, cual instrumento de dirección, también debe ayudar cada vez más a garantizar un crecimiento armónico y proporcional, equilibrios macroeconómicos y en el diseño de procesos inversionistas con visión estratégica.

Con esa reflexión, Carlos Pérez, funcionario del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), se refirió a los retos de esa actividad en la actualización del modelo cubano, al disertar durante el II Congreso Internacional de Gestión Económica y Desarrollo.

En su conferencia magistral, el especialista indicó que el país necesita perfeccionar y actualizar el proceso de planificación a escala macroeconómica, ya que esta continuará siendo una actividad fundamental y debe incluir la existencia del mercado.

Señaló que una adecuada planificación es garantía de los equilibrios macroeconómicos de corto, mediano y largo plazos, y debe gestionar los cuellos de botella de la economía, además de precisar que tales acciones en Cuba amplían sus fundamentos en los aspectos financieros, sin apartar los balances materiales fundamentales.

Citó entre las prioridades la búsqueda de mayor coherencia e integración entre los componentes del Sistema de Dirección Económico y Social, desde las perspectivas local y temporal y las vinculadas con las mediciones para determinar la factibilidad de la meta de crecimiento a partir de las restricciones estructurales y las capacidades existentes. 

El experto del MEP insistió en que el país requiere incrementar la eficacia en la modelación de diferentes escenarios con el fin de estimar las demandas a nivel macroeconómico asociadas a las alternativas para metas de crecimiento en el corto y mediano plazos.

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