Autor: Servicio Especial (SE) Publicado: 21/06/2021 | 09:36 pm
Resulta imprescindible la conservación de valores tangibles o no de una nación, entre ellos, el patrimonio edificado que por el paso del tiempo o indolencia humana se deteriora, a veces de manera irreversible, de ahí que en Villa Clara artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) participan en su rescate.
Entre los ejemplos más sobresalientes de ese quehacer se halla el restaurante Santa Rosalía, inmueble del siglo XIX perteneciente al Ministerio del Turismo y ubicado en el centro histórico de Santa Clara, que después de muchos avatares fue recobrado para orgullo de la localidad.
Obra ganadora de la primera mención del XIII Premio Nacional de Conservación y Restauración en el 2015, implica un reconocimiento a la labor minuciosa de constructores e integrantes del FCBC de la central provincia.
Grupos de cultores del arte se afanan para restituir los detalles de la terminal ferroviaria santaclareña, cuya construcción data de la primera mitad del XX y llegó a estar muy afectada en sus valores patrimoniales.
Ejecutores y artífices aúnan esfuerzos en una cuidadosa intervención que les permita recuperar la belleza original del local.
También se trabaja en el renacimiento del Hotel Central, de la capital provincial y una apuesta de la industria del ocio para su explotación como instalación de la marca Encanto. Edificación de estilo ecléctico, nació con funciones hoteleras, perdidas luego en los años 80 de la última centuria.
El Fondo de Bienes Culturales y su papel restaurador
En Villa Clara no existe una escuela de restauración, por lo cual varios expertos asumen, con mucho éxito, esta función imprescindible para la reparación y recobro del patrimonio edificado en sus dominios.
Gretell Pérez, especialista de obras por encargo de la institución cultural, explicó que son varios los colectivos de artistas que laboran en las instalaciones con valores aquitectónicos, y cada uno se especializa en determinadas tareas, con un alcance de excelencia.
El grupo Cahmed se ocupa de la madera y está integrado por ebanistas y elaboradores de muebles, quienes realizan toda la carpintería de la terminal ferroviaria a partir de los modelos originales de puertas y ventanas, agregó.
En el caso de Arcos, formado por creadores, se dedica al rescate de muros, elementos decorativos, aplicación de masilla y pisos, igual que los equipos Restaurar y Retro, que incluyen a arquitectos y cultores de la plástica que intervienen en fachadas y locales interiores.
El quehacer de estos colectivos se destaca en importantes inmuebles de la capital territorial por la calidad de las recuperaciones, lo cual es reconocido por expertos y la propia población.
Artistas entre acciones constructivas
Ernesto Cruz, jefe del grupo Restaurar, explicó que trabajan en la balaustrada del tercer nivel del patio interior del Hotel Central.
Dijo que entre las tareas más complicadas terminadas figura el balcón de la fachada del segundo nivel, al que fue necesario resanarle las columnas agrietadas y rehacer muchos de los elementos ornamentales.
Señaló que participaron, además, en la rehabilitación de los elementos de soporte de la planta baja, donde se rehicieron los capiteles que son los más difíciles.
En ese propio establecimiento se recuperan los sevillanos, azulejos fabricados en España que aún existen en algunas paredes, mientras artesanos reproducen aquellos que faltan, entre otras acciones para devolver al hospedaje la esencia de su imagen original.
Un detallado quehacer restituye, poco a poco, la fisonomía en una construcción en franco deterioro, en tanto los ejecutores aseguran estructuras y los artistas embellecen todo lo que tocan con sus manos.
Según Pérez se hicieron tratamientos para recuperar elementos decorativos y muros en las fachadas, lo cual incluye limpieza, lijado, fundido y hasta la pintura, similar a lo que se observa en las habitaciones, con el enmasillado de los techos y el trabajo de los pisos.
Aún quedan otros artífices por participar en la rehabilitación del inmueble, quienes van a recuperar una cenefa de la época de la ejecución del edificio y la realización de la señalética.
Algo semejante sucede en el alistamiento de la terminal ferroviaria, donde los creadores participaron en la recuperación de la cubierta del local y los andenes, en los muros de fachada y elementos decorativos.
Para Kendry Machado, cultor de las artes plásticas del grupo Arcos, esta obra requiere de una gran laboriosidad para lograr el retorno de la lozanía a la fachada, los elementos decorativos, barandas, rejas y pisos.
Así, poco a poco, constructores y artistas dejan su huella en el retorno a la vida de hermosos inmuebles que embellecen las ciudades de la provincia, los cuales irrumpen en la actualidad con el hálito de otros tiempos y el confort del presente.
