Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:25 pm
Cuba defendió en Viena la importancia de impulsar el desarrollo industrial inclusivo y sostenible, lo cual debe ir acompañado de un desarrollo energético igualmente sostenible.
Para ello es necesaria una producción y un consumo racional y eficiente de la energía que fomente el bienestar humano y el equilibrio ecológico a largo plazo, remarcó el ministro cubano de Industrias, Salvador Pardo, al intervenir en la XVI Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi).
Valoramos muy positivamente los esfuerzos realizados por la Organización para que el mencionado tema haya sido incluido como uno de los Objetivos de la Agenda 2030, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre pasado, apuntó.
Pardo subrayó que Cuba apoya y está comprometida con el uso de las fuentes de energía renovable, pero a su vez promueve el uso racional y eficiente de la energía, "conscientes de que las mayores y menos costosas nuevas fuentes de recursos energéticos, se alcanzarían si fuéramos capaces de acabar con el derroche consumista y el uso irracional e ineficiente de esta".
No podremos hablar de paz y estabilidad si no se erradica la pobreza, se logra la equidad económica y social y se alcanza el desarrollo económico sostenible. La Onudi, en el marco de su mandato, juega un papel esencial en la promoción del desarrollo industrial, la generación del empleo y el aumento de la productividad, recalcó.
El Titular del ramo expresó que la Isla se encuentra inmersa en un proceso de actualización de su modelo económico, guiado por los Lineamientos de la Política Económica y Social que en lo referido a la Política Industrial es coherente con los objetivos del enfoque del Desarrollo Industrial Inclusivo y Sostenible promovido por esa institución.
Resaltó que todo ello se hace pese al "enorme obstáculo que supone para nuestro desarrollo la permanencia del bloqueo" económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra la nación caribeña.
La elaboración de las políticas y la reestructuración de capacidades, basadas en un proceso de reindustrialización y cambio del patrón de desarrollo industrial, se orienta a la diversificación exportadora de la economía y su inserción en corrientes dinámicas del comercio mundial, elevando al mismo tiempo el grado de integración interna del sector productivo, explicó.
También se enfoca en la creciente asimilación de las nuevas tendencias, en particular de tecnologías limpias y para la elevación de la eficiencia energética, y la sostenibilidad medioambiental, destacó.
El ministro detalló que la reducción de la dependencia externa de la importación de alimentos y portadores energéticos, elevando el aprovechamiento de factores productivos y de recursos localmente disponibles, así como la ampliación de las posibilidades de integración regional y la materialización de alianzas estratégicas con países del Sur, también están entre los objetivos.
Además, se persigue la promoción de la inversión extranjera, la creación de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel que incluye una moderna infraestructura portuaria, además de la aplicación de una nueva política para la promoción y reorientación de esa actividad, a partir a la definición de sectores prioritarios, significó Pardo.(Prensa Latina)
