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Campaña de declaración jurada, la hora del deber fiscal

Durante el actual proceso, se mantiene una bonificación para quienes cumplan con ese deber


Viernes 23 de Enero de 2015 | 01:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

Los aseguramientos para garantizar el éxito de la Campaña de Declaración Jurada y Pago de Tributos 2015, correspondiente al pasado año fiscal, sobresalen en el actual proceso en el que la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat) ha habilitado buzones en sus sedes municipales para depositar esos documentos y facilitar su envío mediante correo certificado.

Esas novedades se suman a las ya habituales como la de mantener una bonificación del 5 % para quienes cumplan con ese deber antes del 28 de febrero, pues el ejercicio, que dio inicio este mes, cierra el 30 de abril próximo.

Deben presentar la citada declaración jurada los trabajadores por cuenta propia, las personas naturales que laboran en entidades extranjeras y reciben gratificaciones, los comunicadores sociales, diseñadores y periodistas; así como los artistas y creadores de la cultura y su personal de apoyo, estos últimos lo hacen por primera vez desde la aprobación de la Ley No. 113 del Sistema Tributario.

En el caso del sector cultural y de los profesionales de la comunicación y el diseño, las respectivas resoluciones complementarias No. 382 y  No. 532 del 2013 del Ministerio de Finanzas y Precios establecen el derecho a solicitar la bonificación de hasta el 30 % de los ingresos anuales obtenidos, cuando se demuestre un incremento real de la carga financiera con respecto al año fiscal anterior.

Al entregar la declaración jurada mediante el buzón en la oficina municipal o el correo certificado, cada contribuyente debe tratar de que la planilla no tenga errores formales como tachaduras,  omisiones, datos incompletos o en blanco, borrones ni faltar la firma para refrendar lo expuesto, entre otros elementos.

Funcionarios de la ONAT han reiterado que están creadas todas las condiciones para que las más de 200 000 personas comprometidas con esa responsabilidad cívica, que es el cumplimiento del deber fiscal, puedan efectuar en tiempo y forma el pago de los tributos y, en caso de errores, rectificar a partir de un requerimiento que le permite evitar las sanciones accesorias como multas y recargos.

Ello lo propiciará la fiscalización de la totalidad de las declaraciones juradas lo cual, al igual que en la anterior campaña, se realizará simultáneamente con el ejercicio e implicará una revisión detallada de todas las planillas.

La distribución de los modelos de declaración jurada, la carta a los contribuyentes y demás documentos fiscales se realiza fundamentalmente en los correos, así como se emplean a los tenedores de libros y cobradores pagadores, que brindan ese servicio a sus clientes.

Por primera vez todas las declaraciones juradas deben entregarse en las oficinas municipales por alguna de las vías facilitadas, incluidas aquellas que conlleven un pago, el cual podrá realizarse en cualquier agencia bancaria o mediante el servicio de Telebanca y los cajeros automáticos, donde estén habilitados.

Durante el mes de diciembre la Onat impartió seminarios en todas las provincias para preparar a sus funcionarios y a quienes representan sindicalmente a los trabajadores por cuenta propia, en lo referido a esta campaña.

Otros de los tributos previstos en la liquidación son el impuesto sobre utilidades y el aporte de los ingresos no tributarios para las empresas, que cierran el plazo el 31 de marzo y el 31 de mayo, respectivamente; así como los impuestos sobre transporte terrestre, y sobre la propiedad o posesión de embarcaciones, ambos hasta el 30 de septiembre.

Con el desarrollo de la Campaña de Declaración Jurada y Pago de Tributos, como en años anteriores, se insta a los contribuyentes a tener en cuenta su responsabilidad social y cumplir, por ende, sus obligaciones fiscales en tiempo y forma.

A partir del incremento del trabajo por cuenta propia en el país, entre otras medidas previstas en la actualización del modelo económico cubano, la Onat tiene entre sus prioridades la elevación de la cultura y disciplina tributarias, así como el reconocimiento de la responsabilidad social de la población y las entidades ante el cumplimiento de las obligaciones con el fisco, además de perfeccionar su actuación ante las conductas evasoras en coordinación con los tribunales y la Fiscalía.

En este ejercicio, para el cual se crean condiciones generadoras de un clima de mayor disciplina y respeto ante los deberes fiscales, de acuerdo con lo dispuesto en la citada legislación,  se insiste en promover en cada ciudadano una cultura tributaria que los inste a cumplir tales obligaciones y a contribuir con una mejor ejecución presupuestaria como garantía de los ingresos que respaldan los gastos en la salud, la educación, la seguridad y la asistencia social, entre otros.

Contribuir en tiempo y forma

Según establece la Ley 113 del Sistema Tributario, en cuanto a la extensión y los términos de pago de los tributos sobresale que los impuestos sobre el Transporte Terrestre y la Propiedad o Posesión de Embarcaciones se aportan dentro de los primeros nueve meses del año.

Aprobada por el Parlamento cubano en julio de 2012 y puesta en vigor en enero de 2013, esa legislación establece las normas sobre el pago de impuestos, tasas y contribuciones al Presupuesto del Estado, con vistas a garantizar que los aportes monetarios sean suficientes para respaldar las decisiones de gasto social, además de mantener el déficit fiscal en rangos sostenibles para la economía.

El nuevo texto jurídico prevé que el principio de generalidad rija su aplicación, lo cual significa que todas las personas naturales y jurídicas, con capacidad económica, están obligadas a la liquidación de los tributos establecidos, aunque se contemplan regímenes especiales para determinados sectores.

En ese sentido sobresale el agropecuario, para el cual se implementó una carga tributaria menor en relación con otras esferas económicas.

La ley del Sistema Tributario establece de manera general 19 impuestos, tres contribuciones e igual número de tasas.

En la conformación del sistema tributario cubano actual se tuvieron en cuenta, sobre todo, los elementos fundamentales de justicia social, con el objetivo de proteger a las personas de más bajos ingresos, estimular la producción, la productividad del trabajo y contribuir al equilibrio de las finanzas internas.

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