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La integración como antídoto para cerrar la brecha digital en Latinoamérica

El reto de constituirse como un área de desarrollo que promueva mejores soluciones  y genere mayores oportunidades de progreso e igualdad para sus pueblos


Viernes 16 de Enero de 2015 | 01:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

El desafío en Latinoamérica sigue siendo cerrar la brecha digital por lo cual se requiere inversión, liderazgo de los gobiernos, alianza con las empresas de telecomunicaciones,  entre otras exigencias para, efectivamente, poder generar las transformaciones que permitan mayor acceso e igualdad de oportunidades ante las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs).

Con esa afirmación, Pablo Bello Arellano, secretario general de la Asociación Iberoamericana  de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet), resumió su magistral conferencia impartida en La Habana, en la que aseguró que ante el reto de constituirse como un área de desarrollo que promueva mejores soluciones  y genere mayores oportunidades de progreso e igualdad para sus pueblos, el acceso a Internet en la región es fundamental.

Insistió en que para salir de la pobreza y tener sociedades más justas y desarrolladas con pleno uso y aplicación de las nuevas tecnologías de la información y del conocimiento, se requiere de acciones que eliminen la llamada brecha digital que pone cada vez más  en desventaja a las naciones del Sur.

El experto fue uno de los oradores del VIII Congreso Internacional de Telecomunicaciones y Telemática, como parte de los 15 eventos de la Convención Científica de Ingeniería y Arquitectura, considerada el foro más relevante de las Ciencias Técnicas que se realiza en Cuba.

Bello, quien también fungió como viceministro de Telecomu-nicaciones del gobierno de Chile de 2006 hasta 2010, señaló que en América Latina la mitad de los ciudadanos no están conectados a Internet y en 2 de cada 3 hogares no hay acceso a la conocida como Red de redes.

"Pero -dijo- no basta con la conectividad, lo fundamental es qué hacer una vez conectados para generar más oportunidades de progreso a nuestros pueblos y ello significa ser capaces de construir y generar más servicios en Internet, más contenidos y valores desde esa plataforma que ofrece tantas posibilidades a la humanidad, cuando es empleada de la  mejor manera."

Ilustró con el caso de Cuba, que tiene un considerable liderazgo en esferas como la salud y la educación, una diversa y rica cultura, experiencias y conocimientos que pudieran por su significación y mediante el uso de Internet, y de las TICs en general, promover soluciones y servicios para toda la región.

Por ejemplo, desde un centro de salud especializado en La Habana pudieran atenderse perfectamente complicaciones o situaciones sanitarias de un consultorio rural en los Andes peruanos o en Bolivia, o en Chile, lo cual sería solamente posible mediante  Internet y, para lograrlo, no basta con la conectividad sino que se requiere generar todos los servicios y aplicaciones para determinadas soluciones.

La Mayor de las Antillas ha avanzado en los últimos años, aunque sin dudas el bloqueo económico estadounidense le ha impuesto muchas restricciones también en esta esfera, tan imprescindible para el avance del país.

Catalogó esa injusta política norteamericana como una violación a los derechos humanos al impedir que los cubanos puedan acceder a Internet y comunicarse adecuadamente con el mundo. "A pesar de ello -insistió-  se han dado pasos significativos, el número de conectados a Internet va en aumento y el desarrollo de la telefonía móvil es cada vez más importante."

Subrayó que en Cuba como en toda América Latina  todavía en este sector el reto esencial es cerrar la brecha digital.

"Lo mismo ocurre en el caso de la educación cubana y en especial, en las universidades pues son muchos los latinoamericanos que vienen a esta isla caribeña para cursar estudios de postgrado y a prepararse en diferentes materias, los cuales tendrían mayor alcance si pudieran hacerse por vía no presencial mediante el uso de las TICs", subrayó el especialista.

Puntualizó que de esa manera se podría lograr mucho más de lo que se está haciendo hasta ahora, que no es poco y, quien duda, hasta se pondría al servicio de la transmisión de toda la riqueza y valores de la cultura cubana que resulta invaluable y muy reconocida en el mundo entero, como es el caso de la música, el baile, las artes plásticas.

Lo que pasa hoy en día es que más de 80 % de la economía digital mundial está concentrada en Estados Unidos, y quienes hacemos uso de la Red de redes, mediante la Internet, enriquecemos cada vez más a grandes compañías como Facebook, Google

Señaló como esencial la necesidad de tener una estrategia de desarrollo desde América Latina que interconecte a los países de la región, "pero -especificó- no basta con tender un cable de fibra óptica; hay que hacer mucho más para que esta sea una región interconectada y que sus pobladores sean parte de la sociedad de la información empleando las ventajas que ofrece Internet y las tecnologías más avanzadas.

Al describir los vínculos de los servicios de Facebook y Google con los internautas, enfatizó en que Latinoamérica es muy asidua a las redes sociales las que en el área no solo constituyen un mecanismo de comunicación e integración sino que en ocasiones actúa como un medio de intercambio, protección y contacto de la familia, en el caso de quienes viven distantes por disímiles razones.

En ese sentido es un elemento que genera demanda por conectividad, algunos no contratan Internet sólo para tener servicios que ofrecen valor social, también lo hacen con intereses de índole educativo, y de otros tipos de prestaciones vitales para la familia en lo cual los gobiernos deben crear condiciones para que haya más diversidad de ofertas online, con fines públicos (salud, telemedicina, enseñanza), para que las TICs contribuyan a que las personas puedan vivir mejor.

Interrogado por nuestro semanario sobre el papel de las TICs en los mecanismos de integración que toman fuerza en el continente, opinó que es impostergable tener en cuenta en la agenda de cada cita el tema digital para que se concrete, por ejemplo, la importancia de la infraestructura de conectividad regional que posibilite a estas naciones estar conectadas con redes de alta capacidad y que no dependan de enlaces externos dominados en su mayoría por EE. UU. para comunicarse entre ellas.

Es inadmisible que hoy para enviar un mensaje vía correo electrónico entre países vecinos, exista la mediación de empresas norteamericanas y que los contenidos a que se acceden, aunque aparezcan en español, o sean producidos por una entidad latinoamericana, no estén instalados ni basados exclusivamente en Estados Unidos.

La tendencia es a la concentración de la economía digital, Google abarca prácticamente 90% del mercado mundial de buscadores, en las redes sociales Facebook tiene un rol de concentración y dominio muy elevado, pues hoy hay muy poca competencia entre sistemas, plataformas y redes sociales.

Se trata de un proceso de concentración muy complejo de abordar porque lo que ocurre es que hay empresas privadas globales que están teniendo un peso muy importante dentro de la economía digital y están gestionando, acumulando y comercializando a costa de nuestros datos, contenidos, e incluso de informaciones personales, y este es un desafío que solo se puede enfrentar mediante regulaciones o políticas públicas a nivel regional o mundial.

Los estados medianos o pequeños de la región muy poco pueden hacer en el ámbito de las TICs y sus normativas, por lo que la mejor manera de asumirlo es con alianzas y cooperación estrecha con el resto de los países, para lograr que sea un tema siempre presente en la agenda de debate e intercambio latinoamericana.

Ya la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) prepara una reunión ministerial para este año en México, con el propósito de abordar los desafíos en esa materia, con un llamado a que se concreten las acciones; pues no basta con declaraciones bien intencionadas sino se actúa con rapidez y responsabilidad.

En ello puntualizó el experto chileno que no es solo considerar el papel de los gobiernos sino también el de las empresas, la comunidad, la sociedad civil y el ámbito académico, quienes tienen mucho que aportar en esos esfuerzos por generar espacios de coordinación y de trabajo conjunto.

"Por eso desde mi organización, Ahciet, estamos impulsando a través del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina, la formación de una red académica integral donde haya universidades de Cuba, Argentina, Chile, Paraguay, Colombia, México, entre otros, que promuevan y multipliquen los espacios de intercambio y conocimientos en la región", concluyó Bello.

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