Rashid Mairza Al-Mulla, embajador del Estado de Qatar en Cuba Autor: Hedelberto López Blanch Publicado: 21/06/2021 | 09:32 pm
Con una larga experiencia diplomática que le ha permitido cumplir misiones en India, Malasia y en Naciones Unidas, el recién nombrado embajador del Estado de Qatar en Cuba, Rashid Mairza Al-Mulla, aseguró que las relaciones entre ambos países gozan de buena salud y se mantendrán en ese camino.
Recordó que se establecieron en 1989 sobre la base de los excelentes nexos de amistad entre los entonces líderes de ambos países, Jeque Hamad Bin Khalifa Al-Thani, emir padre, y Fidel Castro Ruz, y que continúan los actuales presidentes Jeque Tamim Bin Hamad Al-Thani, y Raúl Castro Ruz. Señaló que Qatar se enorgullece de haber sido el primer país del Golfo en abrir una embajada en La Habana, luego de lo cual llegaron otros de manera que la amplia representación aquí es un hecho.
Al referirse a la colaboración, señaló que abarcan sectores tan importantes como la salud, el turismo, la educación y el deporte, además de la coordinación política en los foros internacionales donde adoptan posiciones comunes en numerosos asuntos de la agenda internacional.
En una pequeña ciudad nombrada Dukhan, cercana a la capital Doha, se muestra uno de los logros más notables de la cooperación en los últimos años, pues allí se instaló el primer hospital cubano en el Golfo, muy conocido en la región por los excelentes servicios que presta.
Ese desempeño le valió recientemente un importante reconocimiento internacional por la calidad del servicio brindado. Además, los medios locales de comunicación lo han calificado como Ícono de la colaboración en la región. Todo esto gracias a los esfuerzos de alrededor de 400 especialistas cubanos que operan el hospital. Sin embargo, nuestra colaboración no se limita a eso, pues existe el interés común de ampliar los servicios médicos a otros países de la región.
Al-Mulla, antes de entrar en el cuerpo diplomático en 1992, se había graduado y ejercido el periodismo, lo cual se hace evidente en su conversación amena y locuaz, mientras explica que pese a la distancia geográfica que nos separa y la diferencia de los sistemas y normas que rigen en ambos países, ve prometedor y brillante el futuro de las relaciones bilaterales, porque existe la voluntad política de preservarlas y desarrollarlas.
Dijo que hay horizontes y posibilidades no explorados totalmente aún y se impone trabajar por un futuro mejor para esas relaciones que cumplen su primer cuarto de siglo, en el presente mes.
El Estado de Qatar, con una extensión de 11 437 kilómetros cuadrados y 900 000 habitantes, está ubicado en una península que lleva su nombre en el Golfo Arábico, entre Bahrein y Emiratos Árabes Unidos.
El diplomático significó que el desarrollo del país está planificado sin improvisaciones y marcha por la senda de una estrategia nacional denominada Visión de Qatar 2030, planteada desde 2008, en la cual aparecen los objetivos y prioridades que deben cumplir para esa fecha.
Agregó que esa estrategia tiene cuatro ejes: desarrollo humano, desarrollo social, desarrollo económico y desarrollo medioambiental, todos concebidos en aras de construir un país moderno y próspero operado por ciudadanos a la altura de la época y sus adelantos.
La Visión refleja el compromiso de la dirección del país con las futuras generaciones, debido a que el objetivo final es el ciudadano y su bienestar. En esa línea, la Copa Mundial de Fútbol 2022 será una magnífica oportunidad para mostrar al planeta un país musulmán hermoso y completamente modernizado. Para eso se han destinado 205 000 millones de dólares, que se invierten en la infraestructura, particularmente transporte, electricidad, suministro de agua, así como el sector de los servicios que permitirá atender a los asistentes con todas las comodidades.
Remarcó el diplomático que Qatar es uno de los países de mayor crecimiento en el mundo. Las estadísticas recientes indican que su Producto Interno Bruto (PIB) alcanza 202 400 millones de dólares. Esa nación, en 2012 y por tercera vez consecutiva, se ubicó a la cabeza de los que poseen mayor riqueza per cápita, con 0,5% de desempleo y 1,9% de inflación.
En cuanto al sistema social, Al-Mulla puntualizó que el Estado asigna un papel importante y esencial al ciudadano y la familia como célula fundamental de la sociedad, y con ese objetivo se creó el Instituto Doha para el Desarrollo Familiar como institución científica especializada.
Señaló que en su conjunto, los éxitos socio-económicos se ilustran con el hecho de que "ocupamos el lugar 31 en la lista de los 49 países cuyo Índice de Desarrollo Humano se considera muy alto (0,851), el séptimo a nivel de Asia, y el primero entre los países árabes".
Agregó que es interés del Gobierno construir una economía sostenible basada en el conocimiento y que no dependa de las exportaciones de gas natural licuado; así como desempeñar un papel de vanguardia en el desarrollo y la integración regionales, y consolidar el lugar alcanzado por Qatar en la economía internacional, mediante el establecimiento de asociaciones económicas con el sector privado y público en todo el mundo.
Según el diplomático, en esa dirección el Gobierno se esfuerza en ofrecer a los hombres de negocios un mejor ambiente para sus inversiones, y estimula a los locales y extranjeros a invertir en nuestro mercado. Asimismo, las autoridades han expresado su disposición de brindar incentivos aduanales y fiscales por un período determinado con el propósito de estimular la creación de asociaciones económicas. Asimismo aseguró: "deseamos que las inversiones sean mutuas, de manera que por cada proyecto qatarí en el exterior haya uno extranjero en el mercado nacional".
Por último, Al-Mulla recalcó que durante su estancia en Cuba laborará con denuedo para continuar impulsando las relaciones bilaterales económicas, comerciales y sociales entre ambos países, en beneficio de nuestros pueblos.
