Autor: Yailín Alfaro Guillén Publicado: 21/06/2021 | 09:32 pm
La marcha de la constitución y funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias, la nueva forma de comercialización de productos agropecuarios en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque, y la recuperación y reciclaje de materia prima para la producción, exportación y sustitución de importaciones en los centros que califican como grandes aportadores, son prioridades del actual proceso de Comprobación Nacional al Control Interno.
En su IX edición, la campaña también examina el uso de la tierra en usufructo y la legalización de las bienhechurías, así como el cumplimiento de los contratos pactados, y la venta de materiales de la construcción a la población, acción que en el ejercicio de Control Interno precedente en 2013, estuvo centrado en las provincias azotadas por el huracán Sandy.
En esta etapa asumen la tarea más de 3 000 auditores, acompañados de cerca de 600 estudiantes de diferentes carreras universitarias (Contabilidad, Derecho, Ingeniería e Informática, entre otras), quienes analizan desde el 20 de octubre y hasta el 28 de noviembre relevantes indicadores económicos y financieros en 386 entidades del país, pertenecientes al sector estatal y no estatal.
Como parte de su contribución a la actualización del modelo económico cubano, y en aras de lograr una sociedad con un desarrollo sostenible y próspero, incluyen en la Comprobación algunos programas complementarios.
La revisión, con carácter obligatorio, evalúa en los centros e instituciones seleccionadas, entre otros puntos, el cumplimiento de las directivas del plan económico aprobado para 2014, del objeto social y del encargo estatal, así como la contratación económica y el impacto de la descentralización de facultades aprobadas para el sector empresarial, asuntos novedosos en el actual ejercicio.
La Contraloría General de la República, rectora de la Comprobación Nacional, informó que el examen abarca las operaciones realizadas desde enero hasta junio último e incluye a 332 entidades estatales y 54 no estatales.
En el caso de estas últimas, 46 verificaciones se centran en las cooperativas no agropecuarias, la mayoría de reciente creación, las cuales recibirán más de 20 comprobaciones especiales previstas, que evaluarán a los organismos o Consejos de la Administración que las atienden y a sus suministradores, esencialmente empresas estatales.
También se dio a conocer que el Ministerio de Industrias será objeto de una inspección estatal, para supervisar la actividad de recuperación de materia prima y reciclaje.
El ejercicio, que se realiza cada año, prevé esta vez la realización de auditoría especial, fiscal, comprobación especial e inspección estatal, y en la actual edición se examinan, además de los objetivos priorizados, los casos correspondientes a programas complementarios y la revisión de la aplicación de la Guía de Autocontrol en las entidades evaluadas.
La actividad del autocontrol, la capacitación a las administraciones y las propias auditorías, contienen un alto componente educativo tanto para auditados como para auditores, pues es misión de la Contraloría luchar y frenar la corrupción a partir del fomento de valores y de lograr una verdadera cultura económica en el sector empresarial y en la población.
Los equipos de trabajo con un carácter multidisciplinario lo integran cinco auditores, además de expertos provenientes de organismos como el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Oficina Nacional de Normalización y la Oficina Nacional de Adminis-tración Tributaria, más los estudiantes universitarios.
La vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general, Gladys Bejerano Portela, afirmó que el propósito fundamental de este ejercicio de control interno es contribuir a fomentar una cultura de prevención y control en las administraciones y el acatamiento absoluto a la legalidad.
Subrayó que cuando se cuenta con un buen sistema de control interno, se puede prever un acto de corrupción. "Por ello -este ejercicio representa, a la larga, una inversión, pues permite conocer y enfrentar los problemas existentes en las entidades y alcanzar un nivel superior de desarrollo y perfeccionamiento en su gestión", dijo.
Señaló además las posibilidades que ofrece este proceso para el intercambio entre auditores y auditados a la hora de analizar las deficiencias, para luego poder profundizar en sus causas y proponer posibles soluciones.
