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17 de Abril  2024 

América Latina a un paso de la seguridad alimentaria

Cuba entre los países que menos sufren hambre en la región, según datos recientes de la FAO


Viernes 03 de Octubre de 2014 | 12:00:00 AM 

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El hambre constituye uno de los flagelos causantes del mayor número de muertes en el mundo. Datos recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revelaron que, aunque se redujo en 100 millones, entre 2012 y 2014 se estimaron 805 millones de personas con padecimientos de hambre. Sin embargo, varios países ya han logrado cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) relativo al hambre y otros están próximos a alcanzar la meta de la Cumbre Mundial de la Alimentación, que busca reducir a la mitad el número de personas subnutridas.

El representante de la FAO en Cuba, Theodor Friedrich, presentó el informe anual de su organismo referido al cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio en la región de América Latina, la cual ha dado pasos significativos al alcanzar la meta un año antes de la fecha límite fijada por la comunidad internacional. Según el informe, la proporción de personas que sufre subalimentación en la región se redujo de 15,3 % en 1992 a solo 6,1 % en 2014, lo que significa que "en poco más de dos décadas 31,5 millones de hombres, mujeres, niños y niñas superaron el estado de malnutrición".

Latinoamérica y el Caribe es la región que ha mostrado mayor progreso en la reducción del hambre, disminuyendo su prevalencia en casi dos tercios desde principios de la década de los años 90. Los frutos del compromiso político asumido por  los gobiernos regionales se muestran como la alternativa más valiosa, que en ese sentido pretende socavar las desigualdades que aún persisten en el área. La versatilidad de los esfuerzos comprende desde el apoyo a la producción de alimentos hasta la protección social  como una vía hacia el logro de la seguridad alimentaria, iniciativa que también es prioridad en los planes de trabajo de los principales organismos de integración regional política y económica.

Integración vs. hambre y desigualdad

Los acuerdos políticos dispuestos por mecanismos integracionistas como Celac, Alba, Caricom y el Parlatino son la causa de que el hambre y la desigualdad en la región se hayan superado casi en más de 50 %. Estas agendas políticas han logrado concretar iniciativas que contrarrestan tanto las causas profundas del hambre como sus focos más urgentes, mediante programas y leyes de seguridad alimentaria que propician el fomento productivo y el amparo de sus estatus sociales, los cuales disminuyen la falta de acceso a los alimentos por parte de los más pobres.

En la última década más de 21 países de América Latina vienen ejecutando programas de transferencia de ingreso que han dado apoyo a más de 120 millones de personas vulnerables, creando vínculos virtuosos al priorizar sus programas de alimentación escolar con insumos de la agricultura familiar, fortaleciendo la nutrición infantil, el desarrollo rural y a los pequeños agricultores. Los responsables políticos han apoyado una amplia gama de enfoques para reformar los sistemas alimentarios mundiales, haciéndolos más saludables, sostenibles y, sobre todo, con mayor accesibilidad.

El informe de la FAO señala que Brasil sobresale como "el país con mayor éxito en la lucha contra el hambre, pues ha colocado la seguridad alimentaria en el centro de la agenda del gobierno". El esquema ha centrado sus esfuerzos en programas que buscan la erradicación de la pobreza extrema con políticas inclusivas y enfoques exitosos que han logrado bajar las tasas de subalimentación de 10 % a menos de 5 % solo en el período de 2002 a 2007. Asimismo, Bolivia también constituye referencia pues ha establecido procesos e instituciones que incluyen a una gran variedad de actores y públicos de interés, en particular a los pueblos indígenas antes marginados. El fuerte enfoque en las políticas alimentarias pro-pobres ha generado en el país andino una rápida disminución del hambre, que cayó 7.4 % entre 2009 y 2014. Haití, donde más de la mitad de la población está crónicamente subnutrida, todavía está luchando para recuperarse de los efectos del devastador terremoto de 2010, sin embargo este país ha adoptado un programa nacional para fortalecer los medios de vida y mejorar la productividad agrícola, favoreciendo el acceso de los agricultores familiares a insumos y servicios.

No obstante las estrategias, 37 millones de personas sufren hambre en la región  y 68 millones permanecen en la indigencia, los expertos indican que se debe a la falta de implementación de instrumentos jurídicos para combatir la pobreza y no a las fallas productivas debido a que América Latina produce suficientes alimentos para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes. El Salvador y Guatemala resultan, según  la FAO, los países con menos progreso dentro del área.

Según el representante de la FAO en Cuba, la Mayor de las Antillas figura como un ejemplo de inclusión social dentro del continente. Sin embargo, los factores económicos amenazan el logro de la soberanía alimentaria y la producción del sector agrícola aún no responde a la necesidad nacional.

Los esfuerzos del Gobierno cubano están dirigidos a aumentar la productividad del sector agrícola con un enfoque hacia el aumento de la capacidad de producción sostenible y  la rápida respuesta, lo que ha contribuido a mantener en cero el hambre en el país. La agricultura familiar, solución de la cual dependen muchos países, es para la Isla la estrategia emergente donde el campesino y la agricultura urbana y suburbana constituyen el vórtice más eficiente del sistema agrícola en menor escala. Entre los programas de gran impacto a nivel de país, de conjunto con el Estado cubano, la FAO está fomentando algunos proyectos en el área porcina, la avicultura, la apicultura y brindando asesoría técnica en materia de agricultura sostenible con el objetivo de mejorar la base nutricional de la población.

"Hambre cero en el mundo"

Actualmente, a nivel mundial,  la proporción de personas con subalimentación crónica se ha reducido en alrededor de un 40 % desde 1990 y aunque 63 países en desarrollo ya han alcanzado el ODM de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre antes de finales de 2015, en Asia se concentra el mayor número de personas que sufren el flagelo, con 525,6 millones de subalimentados.

Los países con mayor progreso a nivel global son Brasil, Bolivia, China, Guyana, Panamá, Angola, Etiopía, Tailandia y Vietnam; mientras que Bostwana y Namibia constituyen las naciones  con mayor prevalencia de desnutridos y el continente africano, en sentido general, experimenta un alza en la desnutrición.

El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, ha solicitado un cambio de paradigma para combatir el hambre en el mundo y dijo que "los principales desafíos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio son reducir el uso de insumos agrícolas, especialmente el agua y los productos químicos, con el fin de lograr una agricultura, una silvicultura y una pesca más sostenibles y productivas a largo plazo".

En una intervención ante el Comité de Agricultura de la ONU, Da Silva señaló que deben explorarse opciones como la agroecología y la agricultura inteligente respecto al clima, y también la biotecnología y el uso de organismos genéticamente modificados. Aunque se estima que la producción de alimentos debe crecer en 60 % para el año 2050, si se quiere satisfacer la demanda esperada de una población prevista de 9 000 millones de personas. "Tenemos que explorar estas alternativas utilizando un enfoque inclusivo basado en la ciencia y en las evidencias, no en ideologías," y "respetar las características locales y el contexto", añadió.

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