Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:32 pm
Otrora comercializadora en el extranjero de sogas y cordeles de esta materia prima, la Isla debió pasar de exportadora a importadora porque las áreas destinadas a ese cultivo y su procesamiento se contrajeron debido a los bajos niveles de siembra, la alta incidencia de incendios, la falta de insumos para las maquinarias y el transporte, y la cercanía de una de sus principales entidades al polo turístico de Varadero, lo que dificultaba la captación de fuerza laboral, entre otras causas.
Ahora, el Ministerio de Agricultura impulsa un programa de desarrollo hasta el 2015 en los territorios productores de ese cultivo (Artemisa, Matanzas, Holguín y Cienfuegos), para sembrar 410 hectáreas anuales. Incluye, además, la compra y montaje de nuevas máquinas industriales, pues las existentes, por su deterioro, desperdician casi la mitad de la hoja.
Teniendo en cuenta lo anterior, el país adquirió en Brasil, a un costo superior a 100 000 dólares, un moderno equipo que duplicará y maximizará la producción de fibra de henequén en la empresa cienfueguera Francisco del Sol. Para Cuba, la reanimación de la agroindustria henequera es altamente beneficiosa, por las múltiples utilidades de ese cultivo y la sustitución de importaciones.
La nueva planta adquirida tiene características que la hacen ventajosa en relación con otras, pues durante el proceso se extrae la fibra, que una vez seca se emplea -por ser flexible y duradera- para sogas, hilos, sacos, cestos, plumeros, cuerdas, brochas, escobas, hamacas, sombreros y objetos artesanales, y hasta para alimento animal y fertilizantes, mientras del jugo se obtienen detergentes, biocombustibles y esteroides corticoides como la hecogenina, entre otros subproductos. (Fuentes: periódico Granma y AIN)
