La Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM) será la principal puerta de entrada y salida del comercio exterior cubano, y su ubicación geográfica en la ruta de los principales flujos de transportación marítima en el hemisferio, propiciará que se consolide como plataforma logística de primer orden a nivel regional.
A la Terminal de Contenedores, cuya primera fase se inauguró durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en enero último, se suma el avance de las principales obras de infraestructura, algunas recién concluidas como la parte inicial de la Zona de Actividades Logísticas, que abre paso a las oportunidades de negocios en ese enclave portuario, con total y pleno apoyo jurídico, fundamentado hoy por la nueva Ley 118 de Inversión Extranjera.
Es precisamente la Zona de Actividades Logísticas una plataforma diseñada para efectuar el reagrupe y la distribución de las mercancías, en la que también se ubicará un conjunto de actividades complementarias con el fin de que el empresariado establecido en el Mariel no tenga que abandonar el perímetro de trabajo para resolver las necesidades elementales del quehacer diario.
Ya se dan los toques finales también al ferrocarril con una moderna doble vía que enlazará la ZEDM con la red ferroviaria nacional, lo cual permitirá que quienes se establezcan allí, así como las importaciones que ingresan al país por ese punto, abaraten sus costos en cuanto a la transportación e interconexión con el resto de la economía interna.
Se trabaja en función de que no se detengan las fuerzas constructivas que asumen otros objetos de obra y por ejemplo, se labora en el diseño del proyecto de las primeras parcelas para lo cual se realizan los movimientos de tierra y el vial norte-sur.
Desde la rotonda que da acceso a la Terminal de Contenedores hacia la zona norte se ejecuta un vial que enlazará al centro de la Zona de Desarrollo con el área de alta tecnología y la destinada al apoyo de la actividad petrolera.
Se acondicionan las parcelas para que se establezcan los primeros inversionistas en los sectores de la actividad agroalimentaria, de las industrias de alta tecnología y tradicional, proyectos que ya cuentan con empresas interesadas. Asimismo, se prepara un área para quienes se dediquen al sector de las fuentes renovables de energía; en particular, de paneles fotovoltaicos, cuya generación aportará a la Red eléctrica nacional y ahorrará al país la cantidad destinada a la ZEDM.
“Todo lo que se haga hoy es con miras a facilitar lo mejor y más rápido posible las oportunidades de negocios para las entidades cubanas y las posibles inversiones foráneas, con diversas proyecciones por los probables encadenamientos productivos que se prevén y favorecen a todas las ramas y esferas socioeconómicas.”
Con esa afirmación es que la mayoría de los directivos de la ZEDM se refieren al presente y futuro de ese megaproyecto, al cual apuestan desde ya empresarios procedentes de China, Alemania, Francia, Italia, España, Rusia y Brasil, entre otros, con el propósito de aprovechar las ventajas que ofrece, primero, la privilegiada posición geográfica de Mariel y, segundo, la disponibilidad de fuerza laboral altamente calificada, más un régimen impositivo y aduanal muy provechoso, plena seguridad jurídica, ágil tramitación, infraestructura básica y sistema de ventanilla única y eficaz.
“Aunque se han recibido cientos de solicitudes para operar en el Mariel, hasta la fecha más de una veintena de proyectos están en el proceso de preparación de la documentación, pero se continúan las gestiones para atraer inversiones diversas, sobre todo las que generen muchas producciones en la Zona especial”, según señaló recientemente Ana Teresa Igarza, directora general de la Oficina de la ZEDM.
Las entidades nacionales que participen podrán integrarse a las del exterior y recibir lo mismo el aporte de financiamiento y tecnología que la experiencia y conocimiento sobre métodos gerenciales.
Se ilustra este esfuerzo ya con las fábricas de cemento de Artemisa y Mariel, las cuales son las comercializadoras potenciales de los materiales para la construcción de la ZEDM, así como la cantera La Molina, entre otras industrias y empresas del patio que se suman y encadenan para contribuir al progreso de esa gran obra.
Cuentan con muchas posibilidades de incorporarse también la termoeléctrica, unidades de la agricultura, de recursos hidráulicos y energética, además de uno de los servicios que serán más demandados en el enclave, el de reciclaje y recogida de desechos sólidos, en lo cual Artemisa tiene notables experiencias, incluso en el sector no estatal.
Existen proyectos con memorándums de entendimiento ya suscritos, algunos entre empresas brasileñas y cubanas. Y es que el gigante sudamericano, además de colaborar en la edificación del puerto, fue el país que otorgó el crédito al exportador y permitió que Odebrecht contribuyera como constructor en la Zona y en la sistemática concreción de otros proyectos en la ZEDM.
En lo referido a la participación de entidades del patio se reconoce como primer usuario de la ZEDM a la Terminal de Contenedores de Mariel, la cual emplea los servicios profesionales de una empresa internacional, de reconocido prestigio.
Se espera atraer inversiones en las ramas agroalimentaria, pesada, automotriz, ligera, de envases y embalajes, además de incorporar la producción de equipos médicos, y el incremento del uso de la energía renovable.
A la par de potenciar los proyectos de compañías foráneas y que estos se encadenen con la economía interna, se exige al empresariado cubano ser más dinámico, ágil y profesional para lograr insertarse en este proceso, por lo que la Oficina de la ZEDM contacta e intercambia con los organismos de la Administración Central del Estado y las agrupaciones que se crean y cuenta hoy por fuerza de ley con mayor autonomía.
Son diferentes las modalidades que pueden conformarse de acuerdo con la Ley 118 que recién entró en vigor (el 28 de junio último), entre estas, la empresa mixta o de capital totalmente extranjero, el contrato de asociación económica internacional entre los que clasifican, los contratos a riesgo para la exploración de recursos naturales no renovables, para la construcción, la producción agrícola, la administración hotelera, productiva o de servicios y para la prestación de servicios profesionales.
No obstante, en la ZEDM también el llamado es a apostar como hasta hoy por la empresa estatal socialista pero enfocados a su perfeccionamiento para que logre estándares internacionales, a partir de buenas y, sobre todo, mejores prácticas.
