Jueves
25 de Abril  2024 

Una ciudad mediterránea, longeva y reverdecida

Pobladores y visitantes  mantienen un permanente ajetreo por las arterias de Santa Clara, con su calor proverbial,  trae  de la mano la celebración del 15 de julio, cuando se recuerda a un grupo de familias, provenientes de San Juan de los Remedios


Viernes 11 de Julio de 2014 | 12:00:00 AM 

Autor

Luz María Martínez

Pobladores y visitantes  mantienen un permanente ajetreo por las arterias de Santa Clara, que acumula una historia de 325 años enraizada en el quehacer de pasadas y  presentes generaciones,  dispuestas a mantener la esencia de esa ciudad mediterránea en una longevidad provechosa.

La llegada del mes en curso, con su calor proverbial,  trae  de la mano la celebración del 15 de julio, cuando se recuerda a un grupo de familias, provenientes de San Juan de los Remedios, que en esa fecha de 1689 se reunieron para la fundación de la villa.

Frondosas ramas de un tamarindo resguardaron de los potentes rayos solares a las personas asistentes a la primera misa que sin proponérselos establecieron los cimientos de una urbe, hoy con más de 230 000  habitantes y unos 40 kilómetros cuadrados de superficie.

La loma del Carmen, donde existe un monumento al momento fundacional, fue el escenario del hecho, origen de un largo camino hasta la actualidad, pleno de momentos gloriosos, felices o tristes y de lucha permanente por la vida citadina.

Sobresalen  sitios patrimoniales y emblemáticos como el parque Leoncio Vidal, plaza más importante de la urbe que resulta corazón de la vida social, a cuyo alrededor señorean significativas edificaciones, principalmente de arquitectura ecléctica.

Muchos son los nombres de hijos ilustres de la localidad y de quienes vivieron para mejorar la vida local; pero se destaca Doña Marta Abreu, excelsa patriota que benefició a la urbe con la construcción de inmuebles, en la segunda mitad del siglo XIX, a partir de su peculio personal.

Entre sus abundantes obras, a favor de Santa Clara, destacan el centenario teatro La Caridad, Monumento Nacional, que  conserva la condición de principal coliseo cultural, y un asilo de ancianos, entre otras edificaciones aún en pie.

Ernesto Guevara, hijo adoptivo de la ciudad, comandó las huestes del Ejército Rebelde que liberaron la urbe en 1958 en el avance de las tropas insurgentes  hacia la capital, contra la tiranía de Fulgencio Batista durante la última guerra de liberación.

Por doquier se hallan las huellas dejadas por este gran hombre en  la batalla y después del triunfo de la Revolución  en la localidad donde reposan sus restos, custodiados a nombre de todos los cubanos.  El Complejo Escultórico Ernesto Guevara, que ya suma su primer cuarto de siglo, resulta escenario de importantes sucesos de la vida nacional y sitio donde descansan para siempre, desde 1997, el Che y varios de su compañeros caídos en Bolivia.

Sazonada por el tiempo y la historia, Santa Clara deviene una plaza fuerte para la cultura, favorecida por una posición privilegiada, en medio de la Isla, que benefició los negocios y  la convirtió en área de interés durante las tres guerras por la independencia de Cuba.

Poco a poco reverdece la imagen citadina, de interés para pobladores y turistas, con la recuperación de edificaciones plenas de valores patrimoniales e históricos, junto a la suma en los tiempos actuales de hoteles, hostales y restaurantes de nuevo tipo, para un amplio abanico de ofertas. (AIN)

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