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Industria, Construcciones e Ingeniería: removiendo las bases

En la comisión referente a Industria, Construcciones e Ingeniería, los parlamentarios tuvieron su espacio para evaluar el funcionamiento y los problemas del sector en el país


Jueves 03 de Julio de 2014 | 12:00:00 AM 

Autor

Melbys Nicola

Tanto el informe presentado como el debate asociado a este panel remarcaron la necesidad de exigir más calidad en todos los aspectos vinculados al sector, especialmente a pie de obra. Esto hace énfasis en constructores como inversionistas, trabajando todos de forma mancomunada y sustentándose en un proyecto mucho mejor organizado y abarcador, multisectorial.

La descapitalización de la fuerza de trabajo especialmente en el Ministerio de la Construcción es otra de las preocupantes de los Diputados, a la búsqueda de soluciones urgentes y más efectivas para paliar los efectos de esta emigración de personal que redunda negativamente en la rapidez de las ejecuciones y la calidad de las mismas.

En este sentido, uno de los aspectos mencionados como catalizadores de la situación es el rango salarial del gremio y la contrapartida que por su parte ofrece el sector privado. Según los delegados, la insatisfacción ante los dividendos es también motivadora de descontrol en los suministros, la exigencia y la permanencia del personal.

De acuerdo con los representantes, la formación de fuerza laboral no debería distinguirse en función de la obra a la que está destinada: tan buenos deben ser quienes edifican una vivienda como un hotel, y la preocupación por la calidad en todos los casos debe ser la misma, coincidieron.

Sobre la necesidad de una mayor concatenación de las ingenierías vinculadas a la infraestructura del país, se resaltó la importancia de este vínculo, sobre todo en especialidades como geología y la Industria de Materiales. Destacan que se trata de una cadena y si no hay investigación, desarrollo técnico de industrias, etcétera, el resultado siempre podrá verse afectado.

El Ministro de la Construcción, René Mesa, presente en este Tercer Periodo Ordinario de la VIII Legislatura puntualizó diferentes aspectos de los discutidos en la comisión. Al respecto comentó a OPCIONES:

“La fluctuación de la fuerza de trabajo en el sector de la construcción ha estado por encima de 40 %, en donde cerca de 20 % ha salido del mismo. Hablamos específicamente de adscritos al Ministerio como tal. La atención no se basa tanto en los problemas para reponer este personal, pues al final hemos sustituido casi la totalidad gracias a las escuelas de capacitación y los programas que llevamos adelante con el Ministerio de Educación formando obreros calificados, pero sí estamos perdiendo en buena medida la pericia y experiencia que sale con esta fuerza.

“Esto puede tener una afectación en la productividad y la calidad de lo que ejecutamos, e implica exigir mucho más. Ahora estamos tratando de enfrentar esos problemas por todas las vías: preparamos inversionistas, ejecutores de obras, maestros de construcción y obreros calificados ya graduados, y además exigimos con más fuerza a estos para mantener la calidad. Sin dudas el salario influye, no obstante, creo que la mayoría de los constructores cubanos tiene mucha vergüenza y quiere su trabajo, y quien lo hace bien, lo hace bien siempre, tenga más o menos salario, por su prestigio como operario, como constructor.”

Otro de los temas más discutidos fue la finalización de las obras. Al respecto, declara el titular del Micons: “Se han dado casos de edificaciones que se comenzaban a vivir antes de ser urbanizadas, y no hay vivienda terminada sin urbanización. Lo principal es que se pueda utilizar el inmueble con todas sus prestaciones, si no, no se puede dar por terminada, y es algo que estamos exigiendo con mucho énfasis. De hecho, hemos tenido que sancionar a algunos de los implicados, pues no tiene objetivo dejar obras a medias que de inmediato no se utilicen ni respondan al valor de uso que se previó”.

Acerca de la Industria de Materiales, Mesa destacó que esta ha sufrido una descapitalización durante años, cuyo problema hay que percibirlo desde la integralidad. “Es una industria muy complicada porque se deteriora muy rápido, lleva altos mantenimientos y seguimientos permanentes por su desgaste. Se habla de integralidad porque en ella se debe desarrollar la cantera, llevar a efecto un proyecto eficiente para poder organizar el material y moverlo más fácilmente. Asimismo, demanda equipos de voladura, carga, traslado, depósito, molinos y distribución.

“En la actualidad se ha logrado una mayor coordinación al respecto en Santiago de Cuba, aun perfectible pero de resultados muy favorables. En la ciudad de La Habana se hizo también una inversión, logrando una mejoría pero aun no con desarrollo total. Otra cosa que estamos exigiendo mucho es el mantenimiento necesario para este equipamiento como esencial.

Además agregó: “La situación de los proyectos, como se explicó en la comisión es compleja porque, en primer lugar, estos se conforman a partir de una tarea técnica que en su mayoría no se está haciendo correctamente. Esta es la concepción de lo que se quiere hacer, y si lo ejecuta el mismo proyectista que la va a diseñar estamos partiendo de un mal producto.

“Es importante que se haga una buena tarea técnica, una buena concepción del proyecto y después controlarlo, porque lo otro que no hacemos y que nos cuesta mucho es un control con exigencia de las partes del proceso, que todos hagan lo que les corresponde, inversionistas, constructores, contratistas, suministradores… Eso, sin obviar la importancia de un seguimiento diario de la obra. No podemos esperar a que la obra esté terminada para hacerle los señalamientos, hay que hacerlos todos los días porque si no, desaprovechamos los recursos del Estado. Tanto en el planeamiento como en el día a día debemos ser más exigentes porque ahí es donde está el ahorro y lo que al final nos permitirá hacer obras más eficientes y de mayor calidad”, subrayó.

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