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Trinidad, medio milenio de leyenda

Sorprende la conservación y autenticidad de sus edificaciones de los siglos XVIII y XIX, así como del sistema de plazas y plazuelas que componen su singular trama urbana


Viernes 11 de Enero de 2013 | 01:00:00 AM 

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Trinidad de Cuba es una de las ciudades más atractivas del Patrimonio Mundial. Fundada en 1514 por Don Diego Velázquez, atesora importantes valores de la arquitectura y el urbanismo del período colonial en la Isla. Sorprende la conservación y autenticidad de sus edificaciones de los siglos XVIII y XIX, así como del sistema de plazas y plazuelas que componen su singular trama urbana. A esto se suman los valores paisajísticos de su Valle de los Ingenios y de la cordillera, su patrimonio intangible, sus tradiciones, que la convierten en uno de los destinos turísticos más importantes del país.

Esta legendaria villa que a casi 500 años de su fundación se ha resistido a los avatares del tiempo, mantiene para beneplácito de presentes y futuras generaciones ese donaire genuino que la distingue en el concierto identitario de Hispanoamérica. 

La Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios -entidad creada en 1997 con la aprobación del Decreto Ley 216 del Consejo de Ministros- tiene como misión principal la salvaguarda del patrimonio cultural en su más amplia acepción, tangible e intangible. Su esfuerzo y accionar sistemático en la gestión y el manejo de ese legado se sustenta en la aplicación de los principios modernos de una restauración integrada que convierte a la comunidad en el actor y beneficiario  principal.

El 2012, que recién concluyó, fue un año de intenso bregar para la Oficina del Conservador. Intervenciones en edificios históricos, proyectos de colaboración, regulaciones urbanísticas, acciones socioculturales en barrios del Centro Histórico Urbano, investigaciones arqueológicas, históricas y documentales, ocuparon las agendas de nuestros especialistas.

Entre las principales acciones acometidas vale resaltar el rescate del caserío de esclavos del antiguo ingenio Manaca Iznaga -una veintena de construcciones independientes con techos de madera, organizadas a modo de pequeño poblado distribuido en calles-, único exponente en Cuba de esta tipología arquitectónica. La rehabilitación de estas viviendas no solo benefició a sus habitantes, sino que devolvió un conjunto de elementos originales a uno de los sitios de mayor interés histórico-arquitectónico del Valle.

También se realizaron intervenciones en viviendas de valor patrimonial de la zona priorizada para la conservación y en el Valle de los Ingenios, reanimación integral de fachadas, acciones de recuperación de empedrados, aceras y elementos de carpintería, trabajos para mejorar la morfología urbana de la ciudad, entre otros.

Además, la Oficina brindó su apoyo a obras sociales en el municipio como la reparación de la escuela primaria  República de Cuba, el Hospital General de Trinidad, la Terminal de Ómnibus, la construcción de un parque infantil en el barrio de La Popa.

Otros inmuebles de valor histórico-patrimonial resultaron beneficiados en este año, aunque por su envergadura continúan hoy en proceso de ejecución. Un ejemplo es el edificio No. 85 de la calle de la Amargura (Juan Manuel Márquez), sede de la Galería Tristá y el Centro de Gestión y Promoción Cultural de la Oficina del Conservador, que se refuncionaliza para ampliar su objeto social.

Mediante la colaboración con la AECID se ejecuta en la vivienda No. 507 de la calle del Desengaño (Simón Bolívar), Casa Malibrán, el proyecto del Centro de Documentación del Patrimonio de Trinidad, futuro albacea de la información que se ha generado en más de 20 años de trabajo por el rescate de la villa y el Valle de los Ingenios.

Durante mucho tiempo los trinitarios anhelaron la reconstrucción del Teatro La Caridad, una edificación de valores patrimoniales excepcionales. Desde el pasado año la Oficina trabaja en la recuperación de este local, cuya rehabilitación le devolverá a la villa las posibilidades de puestas en escenas de obras teatrales, filmes y otras actividades.

Asimismo continúan las acciones de construcción en la Casa Frías (sito en calle Maceo esquina a Colón) que se prepara para convertirse en el Centro de Interpretación de la Ciudad, donde se exhibirá la maqueta del Centro Histórico.

La Oficina del Conservador ha definido en su Plan Maestro como una de las políticas para la conservación del patrimonio mantener el carácter residencial del Centro Histórico, proporcionándole mejor habitabilidad y calidad de vida a la población residente.

Con el proyecto de rehabilitación del edificio de Alameda esquina a Colón, que ya se viene ejecutando desde 2012, se logrará una nueva distribución espacial hasta obtener ocho confortables viviendas que respetan el espíritu original del edificio. Este se puede catalogar como un proyecto de gran impacto social.

En materia de patrimonio intangible, la Dirección de Promoción Cultural de la Oficina mantiene un trabajo estable y reconocido por la comunidad. En año que concluye se realizaron exposiciones mensuales en la Galería Tristá, entre las que se destacan una de Roberto Chile y su Proyecto Alas con Puntas, y otra de Santiago Olazábal. También se continuó la labor con los proyectos artísticos infantiles Musicarte, Caucubú (danzas tradicionales trinitarias y cubanas) y Andarín (teatro callejero), así como el Festival de Música e Interpretación Infantil Carrusel de Colores con canciones inéditas y dedicadas a la villa trinitaria y el Círculo de Interés Alfareritos de Trinidad.

Arribando en el próximo año 2014 a los 500 años de la fundación de la Villa, la Oficina del Conservador de Trinidad se ha propuesto un programa de acciones en función de celebrar dicho acontecimiento y la oportuna coincidencia de los festejos del aniversario 25 de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de nuestro Centro Histórico y el Valle de los Ingenios.

Encabezando la lista, por supuesto, continúan los trabajos de rehabilitación de inmuebles de valor histórico patrimonial, la de espacios públicos (parques y plazas), los proyectos artísticos que promueven las costumbres y tradiciones autóctonas en las nuevas generaciones, las actividades del Plan de Rehabilitación Integral del Valle de los Ingenios y los trabajos para mejorar la imagen urbana.

Como nuevos empeños aparecen el reordenamiento de las redes eléctricas y telefónicas, las mejoras al sistema hidráulico-sanitario y medioambiental de la ciudad, la inauguración y puesta en marcha de un Centro de Interpretación del Valle de los Ingenios en la otrora hacienda Guáimaro y un Centro de Interpretación Arqueológica del sitio San Isidro de los Destiladeros.

La chispa inicial de toda esta gran celebración será el lanzamiento de la Campaña Promocional por el Aniversario 500  de la Villa -realizada de conjunto con el Instituto Superior de Diseño (ISDi)-, cuyo slogan ¡Vive la leyenda! invita a todos a participar, a unirse. También se tramita la emisión de un sello postal alegórico a la conmemoración. 

Un evento de tanta categoría y relevancia no puede reducirse solo a las acciones de la Oficina, sino que se necesita la participación de todas las instituciones y todos los ciudadanos. Por ello, otro grupo importante de actividades involucra a los sectores sociales de la ciudad: publicaciones de libros, investigaciones y compilaciones de autores trinitarios o sobre la historia, la cultura, el patrimonio de la ciudad; actividades temáticas como la Fiesta Campesina, la Fiesta del Mar, Festival de Tradiciones Culinarias, exposiciones de arte y artesanía; encuentros deportivos, concursos, eventos, talleres, conferencias, homenajes, muestras de cine y televisión, presentaciones de danza, teatro, música y literatura.

Trinidad de Cuba, la ciudad Museo del Caribe, arriba a su medio milenio. Sin duda, un hito en la historia de la villa, y un reconocimiento a quienes la han mantenido viva durante tantos siglos. Enero de 2014 presenta una oportunidad única de acercamiento para los que no la conocen, y de obligada profundización para los que ya lo han hecho, a toda la riqueza cultural que hace de Trinidad uno de los destinos urbanos más seductores y un testigo invaluable del pasado para Cuba y el mundo. (*De la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad)

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