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Un asunto para todos los tiempos

Aumento de edificaciones y proyectos para llevar por mejores derroteros la productividad forman parte de las líneas estratégicas en las que se encauza este sector en 2013


Jueves 27 de Diciembre de 2012 | 01:00:00 AM 

Autor

Melbys Nicola

Como en otros sectores económicos, también la construcción,  específicamente de la vivienda, traza planes de largo alcance para este nuevo año que ya es un hecho. Aumento de edificaciones y proyectos para llevar por mejores derroteros la productividad forman parte de las líneas estratégicas en las que se encauza esta administración en 2013. La entrega de ayuda monetaria y su flexibilización también ha sido y será eje fundamental del quehacer de esta rama, como lo es la respuesta a los daños por desastres naturales.

Sin duda, un elemento esencial de la gestión de la vivienda en los últimos meses ha sido el otorgamiento de subsidios.  La  puesta en vigor del Acuerdo No. 7155 del 13 de diciembre de 2011 por parte del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, representó un paso notable en cuanto a bienestar social se refiere.

Instituido para prestar asistencia a las personas y núcleos con menor solvencia económica sobre la base de que nadie quedará desamparado, el decreto se centra en eliminar el subsidio a los productos en general y comenzar a auxiliar específicamente a quienes lo necesitan.

El proceso, adscrito a la implementación de los puntos de acción aprobados por el VI Congreso del Partido, tiene base legal en el  Lineamiento 299 con el cual queda establecido que "los materiales de la construcción con destino a la conservación, rehabilitación, y construcción de viviendas se venderán a precios no subsidiados. En los casos que se requiera, se aplicará el subsidio a las personas, parcial o totalmente, dentro de los límites planificados".

A más de un año de su ejecución, esta ayuda sigue rindiendo frutos y demostrando su viabilidad ante la situación habitacional en la Mayor de las Antillas. Según muestran los datos presentados durante el más reciente balance de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de los 12 599 expedientes aprobados para estas prestaciones, 51% se encauza a células básicas habitacionales, 14 % para conservaciones menores y 34 % para conservaciones mayores. De modo específico Holguín, Matanzas, Mayabeque y Las Tunas son las zonas con mayor cantidad de solicitudes pendientes de procesar.

Sin embargo, nuevas mejorías en este sentido formarán parte del accionar para el nuevo año pues es sabido que la política sobre dichos otorgamientos se evalúa y perfecciona con el fin de llevar una ayuda más efectiva a la población.

Explica Oris Silvia Fernández Hernández, presidenta del Instituto Nacional de la Vivienda (INV), "hay ya una documentación elaborada, pendiente de aprobación. Esta nueva forma introduce modificaciones a la política de subsidios para flexibilizarlos y llegar a más ciudadanos.

"Nos referimos, por ejemplo, a personas que viven en habitaciones o ciudadelas, que al no ser propietarios o titulares de una vivienda no podían acceder a este beneficio. Hoy se da una posibilidad en esta nueva propuesta, pudiendo llegar hasta 10 000 pesos la ayuda otorgable a la familia, de acuerdo con el análisis socioeconómico de esta. Se agrega igualmente el pago del derecho perpetuo de superficie, lo cual tiene gran impacto en los perjudicados por los ciclones y otros desastres naturales que deben moverse de su espacio original.

"Los cambios también aluden a dificultades de familias a quienes se les ha otorgado el subsidio para pagar materiales y fuerza de trabajo, pero han tenido problemas con el transporte. La nueva propuesta estudia la posibilidad de incrementar el financiamiento para contratar esos servicios y que, además, pueda elaborarse la documentación técnica y el pago de esos trámites obligatorios, por ejemplo la elaboración de los proyectos, o el otorgamiento de las licencias de construcción", enfatizó.

Y agrega: "Otro de los aspectos a los que se ha dado prioridad en dicha propuesta está relacionado con acciones por fugas hidrosanitarias, el mejoramiento medioambiental, apoyando todas las medidas que toma el país para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y la campaña anti-vectorial. Todo esto se encamina a apoyar más otras políticas del Estado. Además, se incrementa la cifra aprobada para la célula básica de la vivienda en las zonas sísmicas, pues las construcciones son un poco más complejas en cuanto a seguridad y requerimientos se refieren".

"Como puede verse, se han tomado un grupo de medidas y se continúa trabajando. Subsidiar a las personas tiene muchas más complejidad que hacerlo a los materiales o actividades propiamente dichas, como se hacía anteriormente con la venta de insumos a muy bajos precios. El trabajo ahora es con los ciudadanos y por tanto implica casos particulares. Esta nueva modalidad requiere de un estudio más exhaustivo porque involucra más directamente al ser humano y lo hace  con un fin, un objetivo, el de mejorar o construirle su vivienda e incrementar su calidad de vida", apuntó.

Impulso de contraviento

Aunque los planes establecidos para 2012 no estaban del todo consumados, el arribo del huracán Sandy en el último trimestre del año fue un poderoso embate a la labor constructiva en Cuba, especialmente en la zona más oriental del país. Es mucho más cuanto debe hacerse ahora luego de tal impacto.

Los saldos del desastre hablan por sí solos: casi un cuarto de millón de viviendas dañadas, y de estas unas 257 769 de forma total, son cifras significativas, máxime cuando se concentran en Santiago de Cuba los mayores daños, especialmente en la ciudad cabecera.

Tal como ha declarado la titular del INV: "hay en esta región una situación bien compleja desde el punto de vista constructivo para los próximos años y en tal sentido estamos organizando.

Como parte de nuestro plan inicial seguimos enfocados en incrementar los planes de vivienda en la capital de país en 2013 debido al mal estado técnico de muchas edificaciones. Además se pretende que más de 3 000 viviendas puedan ejecutarse con destino a mejorar la calidad del fondo habitacional de la capital. O sea, que también hay una concentración importante de obras en La Habana para este año, lo cual es un reto ya que estamos inmersos en la preparación de esas inversiones.

"Con respecto al resto del país los niveles de terminación para el año 2013 son similares a los de 2012. Estamos hablando, aproximadamente, de unos 23 100 inmuebles. Por encima de esa cifra se proyecta y estudia la provincia de Santiago de Cuba y se realiza un programa para que en este primer año se tengan preparadas, al menos, unas 3 000 viviendas con calidad constructiva superior, en lo cual la profesionalidad de los constructores es decisiva.

"Estas nuevas obras están fundamentalmente dirigidas a edificios multifamiliares, bloques de viviendas de dos y tres pisos, para hacer un mejor uso de los suelos y sobre todo con la premisa de ir consolidando el programa también en cuanto a accesos y urbanizaciones. Se trata, sin duda, de una labor compleja, un proceso inversionista amplio y uno de nuestros mayores retos para los próximos meses". 

Subraya la especialista que se mantendrán los niveles de actividad en otras regiones que igualmente acumulaban grandes volúmenes de inmuebles dañados por  huracanes, dígase Pinar del Río, Camagüey, Las Tunas, Holguín, territorios que tenían planes previstos para 2013 ya que aún quedan edificaciones dañadas por eventos anteriores.

De acuerdo con la directiva, la compleja situación nacional implica una búsqueda imperiosa de nuevos modos y tecnologías constructivos, variantes y soluciones de gran efectividad que minimicen costos pero no calidad y puedan viabilizar la tenencia de una vivienda digna.

En este sentido, el esfuerzo propio, así como el trabajo mancomunado de las diferentes entidades vinculadas a tan sensible sector social deben ser puntal y fuerza para acometer todo cuanto en 2013 queda por hacer.

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