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18 de Abril  2024 

Connotados avances de la ciencia del tiempo y el clima

El VI Congreso cubano de esa disciplina sirvió, además, para conmemorar los 150 años del primer servicio meteorológico nacional


Viernes 02 de Diciembre de 2011 | 01:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

De 1794 datan las primeras observaciones meteorológicas tomadas durante el azote de un huracán a la mayor isla del Caribe, que ya hoy visualiza tales eventos con imágenes de satélite de alta resolución y logra predicciones climáticas a corto plazo para la emisión de avisos tempranos de sequías, la pronta alerta sobre probables incendios forestales y la identificación de sitios óptimos en el empleo de fuentes renovables de energía.

En este camino próspero de la ciencia del tiempo y el clima en la nación antillana, los resultados de las investigaciones se implementan mediante relevantes aplicaciones como marcar la ruta en la trayectoria de buques o el aviso oportuno de posibles perjuicios a la salud humana y la ocurrencia de enfermedades, por determinadas condiciones de la atmósfera.

El éxito de la meteorología cubana en los últimos años es fruto del programa de fortalecimiento de ese servicio, con la iniciativa del líder Fidel Castro, a partir del azote de los huracanes Charlie e Iván, durante la temporada ciclónica de 2004; aunque desde los inicios del proceso revolucionario en el país se priorizan las medidas de la Defensa Civil junto al trabajo mancomunado de las autoridades locales y el gobierno, antes, durante y después de una catástrofe natural.

La larga lista de sobresalientes beneficios se inicia con la automatización de todos los radares meteorológicos con un ahorro de millones de dólares pues la tecnología anterior ya era prácticamente obsoleta y solo preservaba sus funciones gracias al ingenio, dedicación y talento de ingenieros y técnicos que alargaron la vida útil a esos equipos de una manera casi increíble.

Se instalaron 20 estaciones automáticas, se adquirieron equipos de comunicación para la transmisión de datos, se rediseñó el sitio WEB del Instituto de Meteorología con la posibilidad de consultar en tiempo real la información de la red de estaciones y se mejoraron las presentaciones del pronóstico del tiempo en la televisión nacional con gran aceptación por la población.

Cada día una gran cantidad de observaciones y mediciones realizadas en las estaciones cubanas son puestas a disposición de la comunidad internacional mediante un eficaz  sistema de intercomunicación, con lo cual Cuba cumple rigurosamente sus compromisos en los diferentes programas de determinación del tiempo y el clima a nivel global y, resulta su modesta contribución de acuerdo con la privile-giada posición geográfica del archipiélago, cuyos registros resultan de gran utilidad regional en esta rama.

Al destacar los principales beneficios del programa de fortalecimiento del servicio meteorológico, en particular la automatización de la red de radares, el doctor Tomás Gutiérrez Pérez, director general del Instituto de Meteorología (INSMET), señaló que ello responde a una estrategia de respuesta rápida y pronósticos más certeros ante la vulnerabilidad acrecentada por el aumento de la intensidad y frecuencia de estos fenómenos extremos, agudizados por el cambio climático.

Como parte de ese proyecto ya se cuenta con 68 estaciones sinóptico-climatológicas, 24 agrometeorológicas, 12 para el control de la contaminación atmosférica, una aerológica, seis dedicadas a la radiación solar, ocho radares meteorológicos y una estación de satélites de alta resolución.

También sobresale la adquisición de modernos medios para transmitir información y dotar a todas las instalaciones de grupos electrógenos modernos que garanticen la vitalidad del sistema bajo cualquier circunstancia.

En una intervención durante el VI Congreso Cubano de esa disciplina, efectuado en el capitalino hotel Tryp Habana Libre  y convocado por la Sociedad Meteoroló-gica de Cuba (SOMETCUBA), el especialista abundó sobre la posibilidad y el privilegio de poder desarrollar modelos de predicciones climáticas a corto plazo, incluyendo las del evento del Niño, Oscilación del Sur; además de contar con un capital humano cuyo aporte hace que rejuvenezca año tras año esta ciencia.

Ese caudal científico apoya el despliegue de una cultura general e integral mediante la realización de varios cursos televisivos de Universidad para Todos y se pone a disposición de la comunidad internacional, sobre todo de naciones menos desarrolladas, con la noble causa de transmitir conocimientos, así como, enseñar a comprender y conservar mejor nuestro clima y entorno natural.

La significativa contribución del Gobierno cubano a la modernización y fortalecimiento del servicio meteorológico nacional se basa en el progreso tecnológico de este sistema y en la elevada calificación de los recursos humanos en esta profesión, para que esté en mejores condiciones de asumir los retos actuales.

Hoy, nueve de cada 10 desastres naturales están asociados a peligros hidrometeorológicos, que, por ejemplo, entre 1980 y 2000 provocaron en el orbe la muerte a 1,2 millones de personas y  pérdidas por más de 900 000 millones de dólares, por lo que hacer frente a ese desafío exige de un servicio fuerte y capaz de emitir oportunamente las alertas para minimizar los estragos de devastadores desastres naturales.

 Merecidos honores

Durante la celebración del evento fue otorgado el Premio Nacional de Meteorología 2011 a los doctores Ramón Pérez Suárez y Oscar Solano Ojeda, en reconocimiento a su profusa labor investigativa y el aporte al desarrollo y perfeccionamiento de esta ciencia en el país.

Asimismo, el galardón fue conferido post-mortem al doctor Alfredo Moreno Rodríguez, quien se destacó en el estudio de la meteorología tropical, en la docencia y en la formación de especialistas altamente calificados y preparados para asumir distintas funciones, además de sus esfuerzos en la colaboración científico- técnica.

El VI Congreso Cubano de Meteorología, que sesionó en La Habana con la participación de profesionales de Canadá, México, Estados Unidos, Brasil, Argentina,  Luxemburgo y el país anfitrión, sirvió también para encomiar los 150 años del primer servicio meteorológico nacional.

Huracanes que juntan  

Los sistemas meteorológicos no tienen fronteras tal como aseveró el presidente de la Organización Mexicana de Meteorología, Leodegario Sansón Reyes, al referirse en el cónclave a la relevancia del profundo estudio de esta ciencia para mitigar los efectos de eventos de todo tipo al lograr transmitir e intercambiar rápida, oportuna y eficazmente las informaciones y datos que permitan  en cada país tomar acciones en pos de preservar vidas y recursos materiales.  

Lixión Ávila, especialista del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, es un fervor estudioso de esos meteoros y, precisamente, sobre los problemas y dificultades que  encuentran los expertos al tratar de pronosticar con la mayor exactitud posible tales fenómenos, versó su ponencia en el Congreso.

Insistió en lo difícil que resultan los pronósticos estacionales y se declaró fehaciente defensor de quienes, como él, aducen que las predicciones sobre temporadas ciclónicas con un año o más tiempo de antelación son poco certeras y precisas, pues -apuntó- solo después de cinco días de su formación es que realmente se conoce sobre su curso y evolución.

Exaltó a Cuba por los años de favorable desarrollo de su sistema meteorológico, ya que, al igual que sus hermanas islas del Caribe, ofrece toda la información requerida y establecida por los parámetros internacionales para coordinar y concebir los pronósticos del tiempo.

Recordó que el de las Mayor de las Antillas es uno de los servicios meteorológicos más antiguos del hemisferio y que el primer aviso de huracán se hizo en este territorio hace más de 100 años.

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